La demanda del llamado «producto de salud» Ejiao, que se obtiene de la piel del burro, es muy elevada y se prevé que aumente los próximos años.
La mitad de la población mundial de burros podría desaparecer sólo en cinco años debido a una creciente demanda de su piel, de la que se extrae una gelatina con la que se fabrica el «Ejiao», un producto muy utilizado en la medicina tradicional china.
Sus poblaciones están disminuyendo en países a lo largo de África, Sudamérica y Asia, incluyendo yeguas enfermas y potros que son robados, transportados ilegalmente y sacrificados, según los informes de la organización benéfica internacional The Donkey Sanctuary.
La organización advierte que la especie está ahora mismo en «un estado de crisis global».
En el siglo XXI, los fabricantes de ejiao han experimentado problemas con el suministro de pieles genuinas de burro, ya que hoy en día menos personas crían estos animales. La disminución de la oferta combinada con la fuerte demanda de ejiao ha llevado a un aumento considerable de los precios de las pieles de burro en China. Esta tendencia también está respaldada por restricciones a la importación de pieles de animales desde fuera del país.
El informe de «The Donkey Sanctuary» revela que la cadena de suministro legal de piel de burro es, actualmente, incapaz de alcanzar la actual demanda de China, que ronda los 4.8 millones de pieles por año para la producción de «Ejiao». Como resultado, traficantes en África, Asia y Sudamérica están exportando pieles adicionales a China.
La población de burros en China ha disminuido un 76% desde 1992. Y desde 2007 un 28% en Brasil, un 37% en Botswana y un 53% en Kyrgyzstan.
Con solamente cinco millones de pieles que se necesitan cada año para la producción de «Ejiao», la industria requiere más de la mitad de la población actual de burros durante los próximos cinco años para cumplir con la demanda.
La demanda de burros también trae consigo una crisis de salubridad, ya que tiene el potencial de convertirse también en un problema de salud público debido a la falta de higiene en los mataderos, que puede aumentar la presencia de patógenos peligrosos, incluido el ántrax junto con enfermedades equinas como la gripe.
El » «The Donkey Sanctuary» » también ha descubierto vínculos entre el tráfico de piel de burro y otros crímenes contra los animales, como por ejemplo traficantes que venden en plataformas online, además de la pie de burro, otros productos ilegales derivados de animales protegidos (como el pangolín o el rinoceronte). A veces también trafican con piel de tigre.
Mike Baker, director del » «The Donkey Sanctuary» «, indica: «Esto está ocurriendo a una escala enorme e inaceptable. Este sufrimientos no se limita sólo a los burros, si no que también amenaza la forma de vida de millones de personas. El tráfico de piel es la mayor amenaza para la supervivencia del burro que hayamos visto nunca. Se necesita tomar acciones urgentemente».
Fuente: The Independent UK