Con un diámetro de aproximadamente 5 centímetros, los ojos del caballo son los más grandes de cualquier mamífero terrestre. Cuando se mide en volumen, el ojo del caballo es hasta nueve veces más grande que el nuetro.
El ojo del caballo tiene tres párpados, dos ordinarios y un tercero llamado membrana nictitante o conocido también cómo «tercer párpado«, que se encuentra en la esquina interna del ojo.
Es una membrana de color rosado que generalmente se encuentra replegada y oculta en la esquina interior del ojo y que recubre el globo ocular cuando el párpado superior se cierra, para protegerlo y para humectarlo por debajo de los párpados principales.
Si cuando el ojo está abierto la membrana nictitante se puede ver, significa que algo no va bien, puede haber una irritación ocular o una anomalía en la transmisión nerviosa a la membrana.