Nunca es tarde para volver a empezar. Tras más de 25 años observando y cuidando caballos tenemos claro que lo importante es cambiar, crecer y evolucionar, porque si cambias tus pensamientos verás cómo mejoran tus caballos, tu entorno y tu ser.
Trinomis es un proyecto de investigación que nace de la necesidad de conseguir la sostenibilidad en todos los aspectos relacionados con los caballos. A lo largo de nuestra experiencia nos hemos relacionado con muchísimos caballos, siempre con la intención de entender sus necesidades reales y de ofrecerles una vida digna.
Nuestra filosofía se basa en la observación, de esta manera evaluamos la condición física, motivación, la vulnerabilidad, el dolor y el comportamiento y en función de ello aplicamos las ayudas necesarias para mejorar su desarrollo físico y mental.
El proyecto Trinomis nació como un paso más cuyo objetivo fue establecer relaciones sanas entre caballos, humanos y territorio. Y para ello es necesario conocer bien cada parte por separado: a nivel animal, humano y entorno.
Es increíble como al establecer una relación natural y respetuosa entre todas las partes éstas se benefician enormemente y se retroalimentan.
Devolver a los caballos su rol de herbívoros es lo más sostenible, tanto para ellos como para el Planeta. Los protagonistas de este proyecto son un grupo de 10 caballos, entre 12 y 23 años, que viven pastoreando prados y bosques de manera regenerativa en la Finca Can Gros, Llagostera (Girona).
El enfoque regenerativo del pastoreo con caballos ha conseguido regenerar campos anteriormente explotados como monocultivos y devolverles su riqueza biológica. Los caballos se encargan de una forma natural de cuidar la tierra, segando las plantas con sus dientes, removiendo el suelo con sus cascos y fertilizándolo con su estiércol. La parte humana nos encargamos de que las parcelas tengan buen descanso y de favorecer el crecimiento vegetal y toda la biodiversidad que se suma a ese entorno.
Además, nuestros compañeros equinos son unos buenos aliados en la gestión forestal, ya que gracias a su trabajo de herbívoros ayudan en la prevención de incendios, una problemática medioambiental que nos amenaza especialmente en la actualidad. Pese que ellos prefieren estar en los prados, nos muestran que estar en los bosques también les gusta porque son un buen lugar para refugiarse de la lluvia, del calor y de los molestos insectos, además encuentran variedad de vegetación y arbustos. Os sorprenderías de la cantidad de especies vegetales distintas que comen y que les sirven, además de alimento, como remedios naturales.
Desde el primer momento hemos querido ofrecer variedad de estímulos a los caballos, convirtiendo su día día en pequeñas aventuras. Disponen siempre de pequeñas parcelas de pasto combinadas con parcelas de bosque donde pueden jugar, ejercitarse, descansar y alimentarse adecuadamente.
Ellos se han ido adaptando paulatinamente a este estilo de vida más natural y nosotros gracias a su observación hemos entendido mejor su funcionamiento biológico, su comportamiento en grupo y su capacidad como regeneradores del ecosistema.
Hemos visto y experimentado con claridad que recoger estiércol, comprar comida y entrenar es un trabajo artificial y poco natural. Sin embargo si les dejamos ser caballos, si les permitimos estar en constante contacto con la naturaleza, acompañándolos y ofreciéndoles un espacio adecuado, la mente y el cuerpo se mantienen en óptimas condiciones.
Tras haber completado el primer año de proyecto nos ha sorprendido la gran capacidad de regeneración del suelo, las nuevas especies vegetales que crecen, la capacidad de retención de agua de los campos gracias a la cubierta vegetal permanente y además hemos visto que los caballos consumen mucha menos agua, ya que su dieta es fresca. Muchos parámetros para seguir estudiando que nos fascinan y nos motivan cada día.
En estos momentos estoy viendo al grupo de caballos y es una maravilla observar la preciosa manada en la que se han convertido. Son confiados, tranquilos, fuertes y están preciosos. Estamos muy orgullosos de que sean animales tan despiertos, seguros de sí mismos y sobre todo autónomos.