En el último artículo he hablado de los elementos de EquiLibre. Obviamente, no espero que recuerdes todos los detalles. Hace algunos años, cuando encontré el “Intrinzen” de Kathy Sierras, ni siquiera sabía pronunciar correctamente la palabra, y menos explicar lo que significaba. Tuve que profundizar en el tema y en la idea para entender de dónde viene la palabra -intrinzen- y por qué es una palabra que uno debería guardar en su diccionario personal.
La mayor parte de la gente aprendió la forma tradicional de montar a caballo utilizando presión – alivio, el conocido como refuerzo negativo (R-). He visto jinetes increíbles, con una conciencia corporal, una forma física y un control de tiempo divino, que montaban como si fueran parte del caballo. Atención: ¡el refuerzo negativo (R-) no es necesariamente negativo!
A primera vista, no hay nada malo con él, cuando se hace bien. Bien hecho significa: presión tolerable, que se incrementa lentamente cuando es necesario. Un buen ejemplo serían las 4 etapas de Parelli, en las que siempre se empieza pidiendo muy suavemente y se va aumentando la presión si el caballo no responde. El caballo no tiene voz aquí, pero puede elegir reaccionar y evitar así una presión más intensa, negativa e incómoda.
Toda la equitación, entrenamiento y manejo tradicionales de un caballo se basan en el principio de R-. Se aprieta con las piernas (= presión incómoda) y, en cuanto el caballo se mueve, se libera la presión de las piernas (= recompensa al eliminar el elemento incómodo). Esto es sólo uno de los infinitos ejemplos.
Kathy Sierra es una crack sobre «La ciencia del movimiento«. Tiene toda la información y estudios que se han hecho hasta el momento. Si estás interesado en la teoría puedes encontrar toda la información y enlaces AQUÍ.
No quiero entrar en demasiados detalles aquí sobre por qué utilizar el R- en caballos tiene muchos inconvenientes.
Como he dicho antes, es sólo a primera vista, que el R- parece beneficioso.
Desde fuera, la silueta del caballo parece que está aplicando los músculos adecuados para hacer los ejercicios deseados. Y si alguna parte del cuerpo no cumple las expectativas, siempre puedes «activarla». Si, por ejemplo, arrastra un poco los posteriores, puedes utilizar la fusta para recordarle al caballo que los active. Cuando lo hace, parece que el caballo está «mejorando y acercándose a la perfección», la silueta de un caballo equilibrado que todos conocemos.
Pero al ordenar al caballo ejercicios específicos, se interfiere con su propia naturaleza: es un animal reactivo, que necesita estar listo para huir en cualquier momento. Cuando se le obliga a hacer otro movimiento, hará todo lo posible por protegerse. Mientras el caballo se protege, no puede moverse con libertad, suavidad y equilibrio. Una vez más, echa un vistazo al curso de Kathy Sierras sobre el sistema nervioso o comenta abajo si quieres saber más.
Para tener una idea de lo que estoy hablando aquí y si es una completa tontería…, por favor intenta esto con un compañero, idealmente cuando tengas un pequeño dolor en alguna parte de tu cuerpo. Digamos, que tu espalda baja está rígida.
Ahora deja que tu compañero te ponga un ejercicio. Tal vez te pida que camines. Puede que seas perfectamente capaz de caminar despacio, pero en cuanto te pida que aceleres, sentirás la espalda. No te impide hacerlo, pero tu movimiento es menos fluido de lo que sería si no tuvieras dolor.
Tu cuerpo está protegiendo la parte dolorida deteniendo tu movimiento suave y rápido. Tu compañero no ve el dolor, sólo ve la falta de suavidad y ritmo. Así que puede que te pida un entrenamiento de Cavaletti. Mientras que caminar era incómodo, levantar las piernas para los Cavaletti puede ser simplemente doloroso… Endureces la espalda y empiezas a arrastrar una pierna.
Y así, continúa. No hay manera de decir qué hará el cuerpo (= sistema nervioso) para proteger una parte del cuerpo y qué ideas se le ocurren a los humanos para «resolver» esto. La realidad es que incluso si la silueta es perfecta, no podemos mirar dentro de nosotros, ¡y mucho menos dentro del caballo!
No vemos si la espalda rígida compensa un dolor de barriga o una pata torcida. Intentará compensar el malestar mediante posturas, movimientos y reacciones distintas dependiendo del caballo. Sólo podemos suponer, probar y adivinar, y, aun así, nunca lo sabremos.
Seguramente no durante las 23 horas que no estamos con él.
En el próximo artículo te cuento la metodología que yo he encontrado para entrenar a mis caballos 😉
Corrección del texto por Martina Serra Letang.
Fotos: Kara Nuesslein