Cómo alcanzar la armonía en el cuadrilongo creando conexión y calma con tus ayudas naturales
Nosotros, como amantes de los caballos, estamos inundados de herramientas de todos los tamaños, formas, colores y usos para ayudarnos a lograr nuestros objetivos. Pero la realidad es que todos nacemos con casi todo lo que necesitamos para crear una conexión armoniosa con nuestros caballos, tanto en la silla como en el suelo. Mientras exploramos nuestras ayudas naturales, tengamos en cuenta las sabias palabras de la fallecida señorita Sally Swift, fundadora de Centered Riding©: “Susurra, no grites. Funciona mejor”.
Comience con las ayudas sutiles.
«Susurrar» sólo es posible cuando comenzamos cada interacción utilizando conscientemente las herramientas con las que nacimos. Estos incluyen nuestras manos, asiento, peso y piernas: ayudas naturales que siempre deben usarse antes que cualquier ayuda artificial como fustas, espuelas, riendas y bocados. Pero hay otras ayudas naturales más sutiles que también puedes aprovechar incluso antes de incorporar tu cuerpo físico a la ecuación.
Conciencia de uno mismo: todo comienza aquí
La conciencia de nuestro estado emocional, mental y físico es una de las claves principales para crear relaciones de confianza. Desde el momento en que los caballos nos ven, nos están evaluando. Leen y decodifican nuestro lenguaje corporal, sienten la energía que emitimos y determinan nuestro bienestar general. No se puede engañar al caballo. La congruencia es esencial. Utiliza el siguiente ejercicio para asegurarte de dar lo mejor de tí mismo en cada interacción con tu amigo equino.
Párate o siéntate cómodamente, separando los dedos de los pies y sintiendo el suelo bajo tus pies.
Cierra los ojos para aumentar tu conciencia del mundo que te rodea.
Realiza cinco respiraciones relajantes y libera la tensión con cada exhalación.
Escucha los sonidos. Siente el calor del sol o el frescor de la brisa.
Vuélvete verdaderamente presente en el momento y abre tu corazón a tu caballo.
Ahora sonríe y acércate a él como si fuera tu amigo perdido hace mucho tiempo.
Conciencia del caballo
Los caballos sólo saben vivir el momento presente. Como animales de presa, sus cerebros están programados para sobrevivir. Lo único que les importa es cómo “se siente”. Cuando apareces, todo en su mundo cambia. Entonces es tu turno de evaluarlo: emocional, mental y físicamente. ¿Parece contento? ¿Está preocupado por algo? ¿Está distraído? ¿Cómo se está moviendo? Saber evaluarlo y responder a sus preguntas, en su idioma, es imperativo.
Los fundamentos de la equitación centrada
Dominar los conceptos básicos de la Equitación Centrada es un componente esencial para aplicar tus ayudas naturales, ya sea que estés en el suelo o en la silla.
Respiración
Tu respiración es tu herramienta más importante, ya que te permite liberar tensiones y acceder a todos los demás elementos básicos. Exhalar audiblemente en presencia de tu caballo envía un claro mensaje de relajación. (Los caballos respiran superficialmente y/o contienen la respiración tal como lo hacemos nosotros cuando nos sentimos ansiosos, asustados o sintiendo dolor). Te sorprenderá la frecuencia con la que respiran profundamente o suspiran al escuchar el tuyo.
Centrado
Tu centro se encuentra debajo y detrás de tu ombligo. Recuerda iniciar todo lo que haces desde tu centro . Esto proporciona claridad, mejora el equilibrio y hace posible la conexión a tierra. Girar desde tu centro y permitir que tu cuerpo siga tu ejemplo te ofrece la oportunidad de dirigir tu caballo sin el uso de riendas.
Balance
Ya hemos abordado su equilibrio emocional y mental. Aquí consideramos tu equilibrio físico, el mejor regalo que puedes darle a tu caballo mientras estás montado. Intenta mantenerte alineado verticalmente siguiendo la regla de “orejas, hombros, caderas y tobillos”. El ajuste de la silla tanto para ti como para tu caballo juega un papel clave en su capacidad para montar equilibrado.
Ojos suaves
Consigue una mirada suave relajando y ampliando tu visión periférica. Los ojos se vuelven más duros y enfocados cuando estamos en nuestro cerebro pensante, creando así tensión en todo nuestro cuerpo. Respira, relájate, mira a tu alrededor y usa tus periferias para activar tus ojos suaves.
La respiración te permite tener ojos suaves y centrarte. Estar centrado te permite encontrar el equilibrio. Si tiene ojos duros o está desequilibrado (físico, mental o emocional), tendrá dificultades para acceder a su diafragma para respirar profundamente. ¡Tomarse el tiempo necesario para encontrar relajación, suavidad, claridad y equilibrio te prepara a ti y a tu caballo para el éxito!
Energía
Los estudios realizados por el HeartMath Institute revelaron que la energía humana se puede detectar hasta a varios pies de distancia de nuestro cuerpo en todas direcciones. Nuestra mayor energía puede aumentar rápidamente la energía de un caballo. Del mismo modo, cuando nos relajamos, suavizamos nuestro centro y lo apuntamos hacia afuera o hacia abajo, podemos ayudar a calmar al caballo. Esto nos cierra el círculo, ayudándonos a tomar conciencia y tener el control de nuestro estado emocional y mental.
Intención e imágenes
Establecer una intención y utilizar imágenes crea congruencia, que sabemos que es muy importante para el caballo. La intención se vuelve muy clara cuando invitas al caballo a hacer la tarea contigo en lugar de hacérsela al caballo. Agregar imágenes cambia las reglas del juego, ya sea que te acerques a tu caballo, lo guíes, juegues con obstáculos, cargues un caballo en un remolque o realices una prueba de doma. Estas dos ayudas naturales combinadas son esenciales para su éxito.
Los caballos piensan en imágenes. El caballo recibirá el mensaje si envías tu intención desde tu centro y le envías una imagen de cómo se verá y se sentirá el resultado deseado. ¡Este paso puede resultar el que más te sorprenda!
Nuestras visiones y sueños sobre lo que nosotros y nuestros caballos podemos lograr juntos a menudo son posibles sin nada más que nuestro cuerpo desnudo, ¡aunque la ropa puede ser mejor para la comodidad de todos los presentes!
Disfruta de tu ascenso hacia el éxito, ya que todo se trata del viaje, para ambos.
Fuente: Equine Wellness Magazine