Quien lo ha experimentado apenas podrá olvidarlo. El aura tan especial entre un jinete y un caballo que realizan los ejercicios más avanzados sin ayudas aparentes y con las riendas sueltas. Caballo y jinete unidos en cuerpo y mente, con ligereza y armonía, una imagen de belleza, llena de vigor, un baile en pareja del cual disfrutan ambos sin pensar en el público.
Es entonces cuando nos asaltan las dudas respecto a nuestros conocimientos sobre la equitación y nos sentimos insatisfechos con los métodos tradicionales. ¿Por qué ese esfuerzo agotador de retener por delante e impulsar por detrás? ¿Por qué realizamos aburridos ejercicios de pista sin sentido? ¿O las salidas al campo encima de caballos mal musculados, mentalmente cerrados, o caballos «locos» que no desean más que deshacerse de sus jinetes cuanto antes?
La equitación no es natural
Quien ame a los caballos y pueda aceptar que llevar un jinete no es algo natural para ellos, busca un arte ecuestre que haga al caballo más bello y mejor atleta. El Academic Art of Riding (arte ecuestre académico), fundado por Bent Branderup, es sobre todo una búsqueda de personas con interés en un arte ecuestre sostenible, placentero y sano para el caballo y su jinete. No todo son inventos nuevos, más bien se estudian los conocimientos de los antiguos maestros (Jenofonte, Pluvinel, Guérinière, Steinbrecht etc.) y se combinan con los más recientes descubrimientos sobre biomecánica, hipología y etología.
La doma para el caballo, no el caballo para la doma
El arte ecuestre académico es especial ya que explica el por qué y el cómo. No queremos limitarnos a aprender un ejercicio sino entender su sentido y sus beneficios. ¿Cómo realizar un piaffé de manera que sirva para tonificar y flexibilizar el caballo en vez de ser un «pataleo» sin sentido? ¿Por qué se dice que la espalda adentro es la aspirina de la equitación, el primer y último ejercicio? ¿Realmente se trata tan sólo de la colocación correcta o quizás estemos hablando más bien de soltar la espalda o de flexibilizar la línea exterior? Sólo las preguntas, el estudio, el intentarlo y la comprensión nos permiten realizar los ejercicios correctamente de manera que aporten beneficios al caballo.
El arte ecuestre académico es muy amplio: trata la mente y el cuerpo tanto del jinete, como del caballo, el lenguaje corporal, la pedagogía, el trabajo montado y pie a tierra, el trabajo con cuerdas, todo nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de sentir y nos enseña a tener en cuenta el bienestar del caballo con respecto a sus cuidados, su alimentación y su modo de vida. Sólo si damos lo mejor a nuestro caballo podemos esperar lo mejor de él. Cada vez son más las personas que desean para sus caballos unos ejercicios gimnásticos que tengan sentido, una manera de estar juntos sin tensión. La persona que quiera aprender de los «antiguos maestros», fomentar la salud de su caballo, buscar una forma de montar que no obliga al caballo y usar ligereza en vez de fuerza, encontrará amplios conocimientos en el Academic Art of Riding.