Se acerca nueva temporada de partos de las yeguas que se han cubierto o inseminado el año pasado. Los ganaderos están impacientes por conocer sus productos debidamente seleccionados para integrar belleza con funcionalidad. Los propietarios que han decidido tener un potrillo de su yegua están deseosos de que todo vaya bien.
En este artículo intentaremos dar a conocer algunos aspectos de un parto normal y ayudar a detectar de forma precoz problemas con el potrillo.
¿Dónde deben parir?
La gestación de una yegua es de 335 días (320-365d). Calculamos 11 meses desde la fecha de cubrición, aplicamos un intervalo de +/-15 días. Si la gestación fue confirmada por ecografía o inseminada, tendremos el intervalo de fechas que nos ha indicado el veterinario.
Las yeguas pueden perfectamente parir en un campo y dentro de una manada, pero si no estamos dispuestos a estar a merced de la selección natural (el débil se muere), debemos condicionar un lugar amplio, limpio, tranquilo y con buena cama, donde deben permanecer como mínimo los últimos 30 días.
Aunque algunas pueden parir de día, lo más habitual es que controlen el parto, pariendo de noche cuando se quedan solas, para sentirse seguras.
Desafortunadamente, en caso de problemas en el parto por mal posición del potro o desproporción de tamaño materno-fetal, son raras las veces que los veterinarios llegamos a tiempo para extraer un potro con vida, porque se asfixian muy rápido, pero hay situaciones en que el propietario puede ayudar de forma inmediata si está presente. (por ejemplo: romper el saco amniótico cuando el potro no lo consigue).
Signos que nos alertan que el parto está cerca:
- La yegua llena la ubre (2-4 semanas antes).
- Pezones distendidos (1-4 días antes).
- Flacidez de los músculos de la grupa.
- Relajamiento vulvar.
- Gota de cera en pezones (24-48h antes)
Fases del parto:
El parto de una yegua empieza con la fase de contracciones en que el animal demuestra signos de incomodidad (similar a síntomas de cólico). Sigue con la rotura de aguas y, normalmente ya tumbada, realiza contracciones que hacen que en menos de 10 min aparezcan las manos y morro del potrito envuelto en la bolsa amniótica, que rompe mientras sale del canal.
En un periodo de aproximadamente 30 min/1 h, el potro ya se levanta, y en menos de 2 horas mama de la ubre de la madre.
Cuando la madre se levanta, es cuando se desgarra el cordón umbilical y la placenta termina cayendo antes de las 2h.
Si asistimos al parto, debemos adoptar una postura de simples espectadores y permitir que se desarrolle de la forma más tranquila para que madre y potro interactúen y descansen.
Signos que nos alertan de la existencia de problemas y que debemos llamar al veterinario para recibir el asesoramiento, o recibir visita urgente:
- La yegua tiene contracciones pero no ha roto aguas y sale una bolsa roja (separación prematura de la placenta)
- Ha roto aguas, tiene contracciones pero no vemos potro o no se asoma en posición normal (distocia)
- El potro no ha roto la bolsa amniótica (riesgo de asfixia)
- El cordón no se ha roto
- El potro no se levanta, o no mama adecuadamente.
- La madre tiene la placenta colgando hace ya más de 1h
- La madre rechaza al potro y no lo deja mamar
- Hemos visto mamar al potro pero la madre pierde leche a chorro (potro no mama lo suficiente)
- La madre presenta dolor cólico
Es importante tener en cuenta:
¡Las primeras 12 h son cruciales!
Si el potro no mama el calostro:
- No recibirá las defensas (anticuerpos) frente a los agentes microbianos existentes en su entorno
- No recibirá la protección durante sus primeros 3 meses, frente a las enfermedades que su madre fue vacunada (tétanos, gripe, rinoneumonitis).
- No recibe la glucosa y cada vez estará más débil
- Se deshidrata
Así que puede hacer falta armarse de paciencia y ayudar al potro a conseguirlo. Si no conseguimos que se enganche a la teta, pero mantiene el reflejo de succión, podemos administrar el calostro mediante biberón (ordeñado de una forma higiénica), no descuidando nunca fomentar el vínculo con su madre.
El potrillo neonato que no mame o nace enfermo, requiere asistencia 24 h. El deterioro puede ser en pocas horas y sufrir complicaciones muy graves. Requiere ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un Hospital veterinario.
Comentario:
Cuando decidimos criar debemos asesorarnos del cuándo, cómo y qué implica. Y, sobretodo, contar con los gastos económicos que supone para garantizar su bienestar.
¡CONFIE EN SU VETERINARIO!
*Todas las fotografías que ilustran esta publicación son de pacientes asistidos por Eguisof y queda totalmente prohibida su copia o divulgación sin autorización del autor y sin indicar su origen.