La nutrición, en general, se percibe como un campo complejo. Sin embargo, en la gran mayoría de ocasiones, cuando alguien me llama con un problema, no suele ser algo especialmente complicado, lo que ocurre es que no se está cumpliendo con “lo básico”.
Hoy en día todo el mundo tiene su filosofía respecto a lo que uno debe comer, y esto a su vez se refleja en las dietas de nuestros caballos. El mercado está repleto de mensajes, en la gran mayoría comerciales, que han sido confeccionados con el objetivo principal de manipular nuestras emociones: ¿Tu caballo es tu amigo? Pues lo tienes que cuidar y alimentar con un pienso similar al muesli magnífico de tu desayuno que incluye trocitos de zanahoria y manzana para aderezar los sentidos. ¿Te preocupan los alimentos manipulados genéticamente? Pues debes utilizar un pienso “orgánico” o “natural”. ¿Tu caballo tiene un problema de salud? Pues existe un polvo mágico que hará desaparecer dicho problema.
¿Cómo saber diferenciar entre el marketing y la ciencia? ¿Qué tiene que hacer una persona inteligente que quiere cuidar bien de su caballo?
Hay una serie de premisas básicas que tienes que tener SIEMPRE en consideración:
- 2% de su peso corporal es la ingesta total normal de tu caballo. Si está gordo o con una actividad leve deberá comer algo menos (lo mínimo es el 1,7% de su peso corporal). Si está delgado o con una actividad fuerte deberá comer más (hasta un 2,3% de su peso corporal).
- 1,2% de su peso corporal es la cantidad MÍNIMA de forraje que necesita tu caballo. Recuerda que los caballos nacen con la naturaleza de picotear grandes cantidades de forraje de forma contínua durante todo el día.
- 1% de su peso corporal es la cantidad MÁXIMA que debe recibir un caballo de pienso o en cualquier combinación de cereales. Si aportas esta cantidad del 1% y el caballo no mantiene su peso tendrás que buscar un producto con un mayor aporte energético.
- El nivel vitamínico recibido tiene que llegar a unos mínimos. Hay mezclas de cereales que no tienen ningún tipo de corrector vitamínico. Lo vas a notar porque la cantidad de vitamina E incluida en estos piensos será inferior a 30 mg/kg. Estas mezclas de cereales engordan a tu caballo pero no lo nutren de forma correcta y ante esta situación tendrás que hacer algo.
- La calidad no es barata. El caballo tiene un sistema digestivo complejo y no absorbe cierto tipo de alimentos o nutrientes. Una dieta correcta para un caballo en trabajo ligero fácilmente puede tener un coste en torno a los 80€ al mes entre forraje y pienso.
- El forraje tiene que ser de buena calidad. La paja no cuenta como un forraje de calidad, sirve únicamente como entretenimiento, y en algunos casos, ni eso. El nivel de fibra de un forraje debe ser inferior al 40% para asegurar su digestibilidad.
- Los alimentos se miden siempre por su materia seca. Si tu caballo recibe hierba fresca tienes que restar el contenido de agua, que puede ser de hasta un 85%. Si das a tu caballo una papilla, debes pesar la cantidad ANTES de añadir el agua, no después.
- ¿Cuánto pesa un caballo? Se puede hacer una estimación del peso de tu caballo con una cinta de pesar. La gran mayoría de caballos adultos con una alzada de aproximadamente 1,60 metros a la cruz pesan unos 500 Kg (más o menos). Un caballo ya tipo “grande” puede rondar los 575 a 650 Kg. Y esto es importante, una misma dieta no vale para un caballo que pesa 75 Kg más.
- ¿Qué actividad tiene tu caballo? Otra vez más, un caballo que trabaja poco mantendrá su peso más fácilmente que un caballo que trabaja mucho.
- ¿Qué raza es tu caballo? El caballo PRE suele mantener su peso con más facilidad que una Pura Sangre Inglés. Si optas por un caballo con una constitución más “pura sangre” simplemente resígnate a gastar más en su dieta.
- ¿Tu caballo está ligeramente deshidratado? Cuando un caballo no bebe en cantidad suficiente su flora intestinal se resiente y aumenta el riesgo de que se produzcan problemas relacionados con el aparato digestivo (cólicos por impactación, problemas a la hora de estercolar, malas digestiones…). Y esto es muy importante y hay que chequearlo.
Las cuadras de pupilaje suelen tener una dieta “base” que utilizan con todos los caballos sin atender, en la mayoría de los casos, a las diferencia de tamaño, metabolismo o actividad. Si tienes tu caballo en una de estas cuadras y observas que esta dieta base no cubre estos mínimos de los que hemos hablado tendrás que aportar algún “extra” para corregir las deficiencias. Y en realidad esto no es complicado. Existen muchas opciones factibles y económicas para proporcionar una ración “propina” con fibra, nutrientes y energía después de montar tu caballo.
En fin, esta es la base de la que partir para abordar la conversación sobre la nutrición equina de tu caballo.