Dicen que los ojos son el espejo del alma. En el caso de los caballos, parece ser que son las llamadas «patas de gallo» las que nos muestran cuál es su estado emocional, por lo menos es lo que defiende un estudio publicado en octubre de 2016, de Sara Hintze, Samantha Smith, Antonia Patt, Iris Bachmann y Hanno Würbel (puedes leer aquí el artículo completo, en inglés).
Uno de los grandes retos de la ciencia relacionada con animales es encontrar indicadores válidos de los estados emocionales. En este caso, estudiaron cómo la variación en la expresión de las arrugas alrededor de los ojos reflejaba las emociones, enfrentando a los caballos a situaciones o condicionantes tanto positivos como negativos. Los 16 caballos se expusieron a dos contextos positivos (cepillado y comida) y a dos negativos (competición por la comida y una bolsa de plástico en movimiento). Se tomaron fotos de los ojos en cada caso y se compararon aspectos como la forma del párpado, el número de arrugas o la presencia de blanco de los ojos. Los resultados fueron claros durante el cepillado y la competición por la comida, aunque los autores del estudio afirman que sería necesaria la validación de otras medidas específicas en otras condiciones diferentes.
En la siguiente figura, extraída del artículo, se muestran las medidas que determinaron las expresiones de las arrugas alrededor de los ojos:
Se trata del primer estudio que investiga de forma sistemática el efecto de diversos condicionantes en la expresión de las arrugas de los ojos de los caballos.