El 29 de Mayo fueron traídos desde el zoo de Almuñécar cuatro ejemplares de esta especie en extinción, dejándolos en libertad. Voluntarios, protectoras y la Administración han participado en este proyecto.
Actualmente, el caballo Przewalski es la única subespecie salvaje de caballo que existe. Quedan solamente entre 1.500 y 2.000 ejemplares en todo el el mundo, la mayoría en Mongolia; aunque ahora también hay cuatro en Catalunya.
El pasado lunes 29 de mayo, cuatro caballos salvajes de la raza Przewalski llegaron a la Reserva Nacional de Caza de Boumort, situada en el Pre-Pirineo catalán y gestionada por el Departamento de Agricultura, Ramadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya. Los animales proceden del zoológico de Almuñécar (Granada), recientemente clausurado, y ahora son propiedad de la Fundación “Projecte Miranda”, una ONG especializada en la acogida de caballos. Este proceso ha sido posible gracias a la fundación FAADA, que es la encargada de reubicar a todos los animales de dicho zoo.
Un viaje con final feliz
No fue una operación fácil, y es que hablamos de caballos salvajes y de un trayecto de 12 horas, duro de por sí para cualquier animal. Aun así, la liberación, por ahora, ha sido un éxito. Laura Riera, responsable de la gestión de équidos de FAADA y DAINA, y esta vez colaboradora de proyecto miranda, explica que “los caballos han llegado muy bien, sobre las cuatro de la madrugada, aunque un poco nerviosos”. Una vez llegados a la entrada del parque, en la sierra de Boumort, han esperado a la salida del sol para dejarlos en libertad. “Han salido muy fácilmente y han explorado la parte más cercana al camino”, explicaba Laura. Una yegua lleva el collar de seguimiento y Laura Riera contaba que “es, la que está más delgada, creemos que ha perdido el potro que esperaba, nos lo han negado pero yo tengo mis dudas. A pesar de que “todos tienen parásitos internos y externos, están bien”, decía, “próximamente, nos las tendremos que ingeniar para desparasitarlos con comodidad”. Pero un rescate no termina aquí. En cualquier operación de este tipo, hay que hacer un seguimiento posterior para confirmar el bienestar de los animales y asegurar su adaptación al entorno. Para ello cuentan, sobre todo, con la colaboración de los Forestales de la Reserva.
¿Por qué Boumort?
La elección de la zona donde liberar a animales salvajes no es baladí. Hay que tener en cuenta diferentes factores y situaciones para asegurar el bienestar de los animales y, a la vez, proteger el entorno y las personas. En este caso, se consideró la Reserva Nacional de Caza de Boumort porque cuenta con una extensión notable de territorio propiedad de la Generalitat de Catalunya, en el que se lleva a cabo un proyecto de valorización de la fauna salvaje como activo para el desarrollo local. Es decir, la ubicación es adecuada a las características de los caballos salvajes y, en paralelo, se contribuye a la recuperación de una variedad amenazada.
Los caballos dispondrán de 13000 hectáreas, en las que podrán desarrollar su comportamiento natural en libertad. Su aclimatación tendrá lugar progresivamente en cercados cada vez más grandes. Este proyecto, además, prevé estudiar, justamente, el comportamiento de los caballos y su efecto sobre la vegetación de la reserva, por lo que se contará con la colaboración de la Facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona y el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya. Aunque son iniciativas que se están diseñando y evaluando, se contempla la posibilidad de valorizar el proyecto de forma turística y educativa, con visitas guiadas.Faada eligió proyecto miranda como el mejor destino para la gestión de estos caballos por caracterizarse como proyecto tanto de preservación de la naturaleza y el paisaje como de protección de los caballos maltratados.
El último caballo salvaje que queda
Przewalski, caballo salvaje mongol o takhi. Así se le llama a la última subespecie de caballo salvaje que podemos encontrar en la actualidad. Aunque casi se extinguió a mediados del siglo pasado, un grupo de naturalistas lo recuperó, pero su estado sigue siendo crítico. Gracias a los diferentes programas de conservación de la especie a nivel mundial, (en 2011 se contaba con más de 300 caballos en estado salvaje) la clasificación de la especie pasó de “en peligro crítico” a “en peligro”. Aun así, la Unión Internacional de la Conserva-
ción de la Naturaleza (IUCN) considera el Przewalski en su “lista roja” como en situación crítica.
En el número 2 de la revista Équisens publicamos un artículo sobre este caballo, su historia y sus características físicas. Si quieres saber más y ver los videos puedes recuperarlo en nuestra web.