Leslie Desmond, con el método Feel and Release, responde a tres preguntas de comportamiento equino de tres personas influyentes en el sector de la equitación:
Kai Mattern, de Kai Mattern Horsemanship. ¿Por qué el caballo se acelera cuando tensamos las riendas y por qué, llevado del ramal, se aleja de su entrenador?
Ferran Gibert, entrenador y propietario de Equus Emporda. ¿Por qué mi caballo se bota y qué se puede hacer para corregir esta conducta?
Mario Calcagno, propietario de Can Riu. Muchos entrenadores utilizan el “punto de liberación” como Refuerzo Positivo para adiestrar al caballo, pero ¿cuál es tu punto de vista?
Leslie comparte su enfoque para conseguir reeducar al caballo usando técnicas que incluyen el propio lenguaje del caballo, para ayudar a realinear sus movimientos y deshacerse de los viejos hábitos que conducen a comportamientos peligrosos.
«FEEL & RELEASE» es el enfoque desarrollado por el ranchero de California, Bill Dorrance, de Salinas, CA. Al final de su aprendizaje en 1999, Leslie Desmond co-escribió y publicó el manual de entrenamiento clásico, llamado «True Horsemanship Through Feel»
A los caballos les incomoda que la gente se les interponga en su campo de visión. Cuando nos acercamos demasiado a su cabeza, obstaculizando este campo, ellos acaban aprendiendo una serie de reacciones que podemos encontrar objetables. En consecuencia, reciben castigos por ese comportamiento, que pueden volverles irritables y agresivos. (Enlace al artículo del mes pasado aquí) web
Los caballos pueden pensar y tomar decisiones sobre dónde poner o hacia donde dirigir sus pies, y de hecho, si lo educamos correctamente, lograremos controlar la velocidad que deseamos y el lugar en el que queremos que los coloque, evitando desequilibrios y malentendidos.
Con este método los entrenadores mejoran la capacidad de «hablar» en un idioma que el caballo pueda entender.
¿Cómo hemos llegado a estos malentendidos? ¿Siempre fue así?
No. Después de que el motor de combustión reemplazará a los caballos como la principal herramienta de «progreso y desarrollo» de la civilización a principios del siglo XX, el trabajo más significativo del caballo desapareció. Hoy en día, la mayoría de los caballos pertenecen a niños y adultos que los mantienen como mascotas para el disfrute. Para algunos caballos, esto es una experiencia agradable, pero para muchos no lo es.
Punto 1. La necesidad que tenemos de permanecer cerca de su cara, agobia a nuestro caballo moderno. El abuso constante de besos y mimos que profesamos, perjudica seriamente su mente. Con esta práctica le estamos enseñando que queremos tenerlo muy cerca, pero, la consecuencia será, un aumento constante de correcciones y castigos que los caballos reciben por acercarse demasiado. ¿No os parece injusto?
Si amas a tu caballo, dale el espacio necesario alrededor de su cara, su cabeza y sus espaldas, que le garantice tranquilidad, respeto y dignidad.
Punto 2. Cuando le pedimos un ejercicio al caballo, sin indicarle qué debe hacer con sus pies, el resultado del ejercicio sólo puede ser el fracaso. La mayor parte de los entrenadores no piensan en los pies del caballo. El caballo se pregunta. – ¿Cómo puedo contentar a mi entrenador si no me indica dónde poner mis pies, cuando y a qué velocidad?
Si no le pedimos los ejercicios de manera que lo pueda entender, el entrenamiento y la relación con su entrenador no tendrán ningún futuro.
Punto 3. Si el caballo está preparado y el entrenador sabe lo que quiere y cómo pedirlo, no habrá nada que corregir, ¡GUAUU!
Punto 4. Si llevamos al caballo demasiado pegado a nosotros presionando su espalda izquierda, cuando lo paremos, nunca parará con las cuatro extremidades cuadradas, es imposible.
Punto 5. Los caballos se botan por muchas razones …. por lo general, por diversión, aunque también se botan cuando sus caderas están desalineadas, o como reacción al dolor de una silla mal ajustada. Pueden brincar también en un estado de confusión, por un exceso de hiperflexión, por la presión de un jinete estresado o por falta de oxigenación debido a la inmovilidad de la mandíbula inferior creada por un exceso de presión de la muserola.
En algunas disciplinas, es popular entrenar a un caballo a botarse. Esta costumbre popular enseña al caballo, que brincar es correcto.
Punto 6. El equilibrio psico-emocional de un caballo está ligado directamente a una visión sin obstáculos en ambos ojos. La mente del caballo funciona mucho mejor cuando puede ver. Si está nervioso y no consigues mantenerlo quieto ¡Libéralo de la presión, y colócalo en un lugar que pueda ver !Funciona! Verás como deja de luchar, se empieza a relajar y acaba quedándose quieto.
Punto 7. La principal vía de comunicación de los caballos es muy sutil y aunque también pueden expresarse vigorosamente, es la parte sutil la que la gente no entiende.
Una posible solución
Bill Dorrance sabía mucho sobre la sutil comunicación de los caballos, y llamó a ese lenguaje «sentir». Un entrenador que conoce este método,es capaz de tranquilizar a un caballo nervioso rápidamente ya que estos reconocen a las personas que les entienden.
Punto 8. Cuando el caballo tiene su cabeza hacia abajo y le tiramos del ramal para que camine, aprende que esa presión significa “vamos, muévete”.
Si por el contrario hacemos que el caballo se mueva sin tirar del ramal o de las riendas, subirá la cabeza sin necesidad de tirar de él. La mayoría de las personas presionan con sus piernas, talones y espuelas, a la vez que tiran de las riendas y eso les crea confusión. Sabernos comunicar con nuestro caballo a través de las manos y las piernas es una responsabilidad.
Punto 9. Cuando corregimos a un caballo que invade nuestro espacio y está atado corto, éste intenta apartarse, pero al sentirse atado lo único que conseguimos es que aprenda a defenderse estirando hacia atrás.
Punto 10. La mala experiencia con el ser humano crea una rigidez en el caballo fácil de sentir, a esta reacción se le llama resabio. El signo más claro de esta actitud en un caballo, se ve cuando intentamos moverlo y él, clava literalmente las 4 patas en el suelo y no podemos moverlo, moviendo siempre la cabeza en la dirección contraria de la que le indicamos con el ramal o las riendas.
Punto 11. Cuando la tensión en la rienda derecha se ha convertido en una señal para el caballo a «ir a la izquierda!». . . Y la tensión en la rienda izquierda significa “vamos a la derecha”. . . Puedes estar seguro de que la causa de este malentendido es antigua, y las raíces profundas. Los caballos seguros para la monta no están confundidos acerca de la dirección que se les pide, y no tienen ninguna confusión.
Punto 12. El caballo mejorará su comportamiento, corregirá la alineación de su cuerpo y colocará sus pies en el lugar correcto, cuando la persona que lo maneje reduzca la presión e incremente la liberación.
Punto 13. La resistencia que un caballo muestra a la cuerda o a las riendas es signo de que no está listo para ser montado, y puede empezar a botar en cualquier momento.
Punto 14. En la mayoría de los casos, cuando se abusa de la presión de la muserola, aumenta la tensión en todo el cuerpo del caballo, desde su nariz hasta su cola, tensión que se multiplicará cuando un jinete suba a su espalda. No deben utilizarse bridas ni utensilios que hagan que la embocadura presione contra los molares.
Cuando tus hábitos inconscientes mejoren, y el respeto por la dignidad y los derechos del caballo sean parte de tu práctica diaria, el “ex fanfarrón fugitivo” de tu caballo se mantendrá en silencio a la espera de tu próxima solicitud.
Texto y Fotos por Leslie Desmond www.lesliedesmond.com
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