La codillera, conocida también como bursitis de olécranon, es una hinchazón blanda en la punta del codo, debida a un traumatismo.
¿Cómo ha podido el caballo darse un golpe justo en esta zona? Podríamos considerar tres motivos principales:
- La herradura ha golpeado el codo durante el ejercicio o el trabajo realizado.
- El caballo se ha golpeado a si mismo, por ejemplo, espantando moscas o dando pisotones fuertes.
- El caballo está estabulado con una cama insuficiente.
Es una lesión que se detecta fácilmente, ya que, a pesar de poder tener tamaños variables, la hinchazón es claramente visible y se puede palpar. Es indoloro y no causa cojera, pero si hay dolor y calor puede haberse infectado y, en tal caso, se agrava la lesión.
Si la lesión es leve, puede tratarse con una preparación tópica antiinflamatoria con corticosteroides. También existen unos rollos de espuma (comúnmente conocidos como «donuts») que se colocan debajo del menudillo y ayudan a reducir la flexión de la extremidad y, en consecuencia, la presión sobre el codo. Si tratamos con una lesión crónica o más grave, posiblemente, el veterinario drenará la inflamación y aplicará corticosteroides con una inyección directamente sobre la zona afectada.