El menudillo es una articulación en bisagra, es decir, que se mueve de delante hacia atrás tanto en la flexión dorsal (hacia arriba o hacia delante) y en la volar (hacia atrás o hacia abajo). Cuando está en reposo, el menudillo está parcialmente flexionado, lo cual permite que el casco se forme correctamente y mantenga un aplomo adecuado.
La articulación del menudillo tiene dos funciones: la absorción y la locomoción. Hay veces en las que todo el peso del caballo recae en este punto, por lo que el peso y el impacto llegan desde el hueso de la caña y el casco absorbe el golpe en el suelo.
El menudillo debe ser ancho y plano para permitir que los ligamentos que forman la articulación se inserten con fuerza y para dejar que los tendones tengan suficiente espacio. Además, debe tener el ángulo adecuado para cumplir con su propósito: propulsar, apoyar, absorber el impacto y soportar el peso del caballo.