Durante el periodo de estudio efectuado sobre el pie equino, uno de los principales factores a analizar, ha sido donde recortar los talones del casco, independientemente de la situación o estados en los que se encuentren. El casco equino ha desarrollado un diseño evolutivo, donde las estructuras internas y externas, poseen una enorme capacidad de modificar su posición, característica que les permite compensar los desequilibrios de la mejor manera posible.
La importancia de la higiene, el desgaste o el recorte
Dependiendo de qué cuidados higiénicos le prestemos a los cascos, o las características del entorno en el que viven los caballos, las estructuras externas, pueden presentarse con diversas calidades, pudiéndose encontrar en buen estado o deterioradas, (podredumbre, infectadas por hongos y bacterias).
También la acción mecánica puede ser causa principal de que un casco presente una mala calidad, es decir, al recibir un desgaste inapropiado o un recorte incorrecto, no recibe un reparto de peso o carga adecuado en el casco, impidiendo un desarrollo y crecimiento óptimo de sus estructuras, facilitando que hongos y bacterias puedan penetrar fácilmente, infectar y debilitar las diferentes estructuras externas del casco.
¿Dónde recortar los talones?
La gran diversidad de formas, calidades y estados que pueden manifestar los cascos, convierten el recorte en complejo y subjetivo.
El objetivo es determinar dónde recortar los talones, y que el recorte de estos, cumpla con las necesidades que demanda el casco-caballo en ese momento.
El método de recorte de cascos «Equilibrium», ha determinado, que para recortar con exactitud, rapidez y sencillez los talones, debemos tener en cuenta los factores anatómicos que se presentan en el área de las cuartas partes- barras-talones, a los que denominamos puntos «A y B».
Cuando los puntos «A y B» se encuentran estabilizados, o bien el recorte es correcto, estos se presentarán en el 100% de los casos, con la barra en ascendente en unión con el talón (punto «A»), en el «límite de recorte de ese momento».
Este método, aún en los casos donde las barras estén infectadas, deterioradas o incluso estas se hayan volatilizado, consigue determinar con exactitud cuál es la longitud correcta a recortar de cada talón, dado que en la metodología del recorte, se cumplen dos parámetros más, que ayudan y simplifican a la determinación del recorte de estos.
El recorte adecuado por los límites de recorte de cada momento, de los puntos «A-B», más los puntos «1-C-2», situados en el área de hombro-lumbre-hombro, otorga al casco-caballo, el confort y comodidad que requiere en cada situación, procurándole el equilibrio corporal necesario en cada momento. A la vez se consigue que:
- Las falanges mantengan una correcta alineación.
- Los cartílagos alares se posicionen en el lugar correspondiente cumpliendo correctamente su función.
- El cojinete digital y ranilla se desarrollen o se estimulen adecuadamente, recuperando la forma, espesor y densidad correspondiente a cada situación.
La longitud de talones en un mismo casco puede ser la misma o diferente, inclusive la variación de la longitud de los talones puede cambiar numerosas veces en el trascurso de la vida del caballo. Esto es debido a numerosas causas, como infecciones o desequilibrios en el aparato músculo-esquelético, infecciones de los tejidos blandos del pie (a modo protección), o posición que presente P3(tejuelo) en relación al estuche córneo en ese momento. Esta última causa es la más común de todas, debido a desórdenes metabólicos, mecánicos, o la combinación de ambos.
Cabe destacar, que a medida que vamos restableciendo equilibrio en el casco-caballo, la longitud de los talones tiene la tendencia a ir acortándose. Cada casco por individual, dependiendo de su condición o estado, determinará cual es la longitud de talón exacta que necesita en cada momento.
Esta posible variación de longitud de talones, es un sistema de defensa o protección, con lo que los caballos, combaten y compensan, de la mejor manera posible, los desequilibrios, defectos o afecciones que se les pueda presentar en el transcurso de su vida.
¿Se tiene en cuenta la adaptación del casco al entorno, la calidad o su estado?
El método «Equilibrium», no defiende ni el talón alto, ni el talón bajo, sino que defendemos y consideramos el estado en el que se encuentre el casco-caballo en cada momento, respetando la longitud que indica el talón. Información propia, que permite su buen desarrollo o recuperación. Recortando en base a esta información en todo su perímetro, se consigue en los casos que P3 presente desplazamiento de su posición original, esta vuelva a retomar su posición (en base a su conformación). O inclusive, vaya recuperando su forma original, es decir, cuando el casco sufre de presiones inadecuadas, P3 modifica su forma, adaptándose a las presiones, (conocido como remodelación ósea). Dependiendo del grado de deformación que padezca P3, el periodo de recuperación será más o menos rápido. Habrá caballos que por su edad avanzada o enfermedades óseas establecidas, P3 no pueda recuperar del todo su forma original y el daño ya es irreversible.
¿Creencias correctas o incorrectas?
En la actualidad, se ha establecido una tendencia mayoritaria en el recorte de cascos, siguiendo el patrón de desgaste de ciertas poblaciones de caballos ferales. Los cuales creemos han derivado, a que la mayoría de los recortes que se realizan, busquen rebajar talones en busca de que la ranilla contacte con el piso rápidamente (independientemente del estado del casco-caballo). En algunos casos lo hace en primera estancia, es decir, cuando el casco pisa, la ranilla es la estructura del casco que hace contacto con el suelo en primer lugar. En estos casos, las consecuencias son muy perjudiciales para el casco-caballo en todo su conjunto.
La ranilla «nunca» puede ser la estructura que haga contacto con el piso en primera instancia, lo hará siempre en segunda instancia, en mayor o menor medida, dependerá del estado en que se encuentre el casco en ese momento, y del tipo de suelo que esté pisando el caballo (duro o blando).