¿Alguna vez os habéis preguntado cuántos años «humanos» tendría vuestro caballo? Aunque no hay equivalencias rápidas ni totalmente fiables, un estudio de Equine Resources International publicó en 2003 una tabla para comparar dichas edades. Si bien puede resultar curioso o divertido, los criterios de edad entre personas y caballos son diferentes y no deberían tomarse demasiado en serio.
Existen muchos factores que afectan a la edad del caballo, como los cuidados recibidos, el tamaño, la genética y el estado de salud en general. Por ejemplo, los ponis maduran antes pero viven más que los caballos y una salud pobre acortará la vida del caballo y podría retardar o dañar su desarrollo físico. Esto complica el hecho de realizar una equivalencia acurada entre edades equinas y humanas.
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Además, especialmente durante los primeros cuatro años de vida, es realmente complicado comparar el desarrollo de un potro con el de un bebé: mientras que un niño tardará un año en andar, a un caballo le costará tan solo una hora desde su nacimiento. Por eso, aunque la tabla sugiere que un potro de un año equivale a un niño de seis, es muy aproximado, ya que un niño de esa edad no será capaz de alimentarse por si mismo o de interactuar socialmente como lo hace un caballo de un año.
Edad del caballo: 1 año – edad del humano: 6,5 años (infancia)
Edad del caballo: 2 años – edad del humano: 13 años (preadolescencia)
Edad del caballo: 3 años – edad del humano: 18 años (adolescencia, primera juventud)
Edad del caballo: 4 años – edad del humano: 20 años (adulto joven)
Edad del caballo: 5 años – edad del humano: 24,5 años (madurez física, adulto)
Edad del caballo: 13 años – edad del humano: 43,5 años (mediana edad)
Edad del caballo: 20 años – edad del humano: 60,5 años (adulto mayor)
Edad del caballo: 30 años – edad del humano: 85,5 años (vejez)
Edad del caballo: 36 años – edad del humano: 100 años