Entre un 10 y un 40% de los caballos estabulados dan patadas cuando están dentro de la cuadra, es decir, pisotean, rascan o arrastran los cascos delanteros por el suelo. Este comportamiento no es adecuado, ya que puede afectar no solo al caballo sino también a las personas y a sus cuidadores, a las instalaciones, al material y al equipo.
Una de las consecuencias negativas más habituales es el desgaste de las herraduras y daños en los cascos. Aunque los métodos aversivos para controlar este comportamiento en caballos pueden funcionar en algunos casos, también pueden provocar efectos secundarios no deseados, como que el caballo evite la interacción con las personas, la indefensión aprendida y el posible abuso.
El estudio Reducing pawing in horses using positive reinforcement se centra en las posibilidades de usar el refuerzo positivo para reducir las patadas: se llevó a cabo mediante el uso de programas de refuerzo diferencial de otros comportamientos (DRO) para reducir las patadas en tres caballos. Este método consiste en un intervalo de tiempo predeterminado en el que si el caballo no da patadas, recibe una recompensa. Los resultados del estudio sugieren que esta metodología fue efectiva para reducir las patadas de los caballos.
Fuente: Fox et al., Journal of Applied Animal Behavior Analysis 48 (2015) 936-940.
Imagen destacada: practicalhorsemanmag.com
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