Unos aplomos incorrectos, además de afectar a la comodidad del caballo pueden tener consecuencias significativas sobre el bienestar y el rendimiento del caballo, debido a las compensaciones corporales.
La siguiente ilustración muestra cómo unos malos aplomos, ya sea por tener poco talón, unos cascos largos o unos pies atrasados, pueden llegar a afectar a otras estructuras corporales y no solo a sus extremidades. Cuando hablamos de caballos, debemos tener en cuenta que pequeños desequilibrios o molestias leves pueden conllevar consecuencias de gran impacto para su salud.
En primer lugar, puede conllevar tensión crónica en los tendones y músculos flexores, así como una gran incomodidad y/o dolor (número 2 en la ilustración, marcado en rojo).
Por otro lado, (número 3, marcado en azul) existirá una tensión compensatoria excesiva en el hombro, se reducirá la libertad de movimiento en los hombros y el caballo tendrá que realizar zancadas más cortas.
Finalmente, (número 4, marcado en naranja) el core del caballo se verá contraído, con menor libertad y flexibilidad, hecho que afectará al conjunto de su cuerpo.
Fuente: Byrony Burt Equine Osteopath