Para que nuestros animales gocen de un buen bienestar debemos satisfacer las necesidades que tienen como especie y para poder hacerlo de forma satisfactoria primero debemos conocer cuáles son estas necesidades e intentar reproducirlas en el centro donde nos encontremos.
Los caballos destinan gran parte de su tiempo a la alimentación y al descanso, así como a encontrar un sitio dónde se sientan seguros, pero además de estas, que para la mayoría serán bien conocidas, también tienen otras necesidades como el juego, desplazamiento y la posibilidad de poder actuar con otros animales y el entorno.
Cuando los caballos se encuentran en cautividad, muchas veces son privados de estas necesidades y es entonces cuando aparecen problemas tanto de comportamiento como de salud. Por ello, es importante que conozcamos estas necesidades y dar, en la medida de lo posible, la oportunidad de realizar estas actividades tan necesarias para ellos.
Otro factor importante es la preferencia que tiene cada animal, si sabemos cuáles son las actividades que más le gusta hacer a nuestro caballo, podemos hacer un plan adaptado a ellos (y a nosotros) que consiga el bienestar que tanto deseamos para nuestro caballo.