Los suplementos y concentrados dietéticos ricos en aceite se han desarrollado para cumplir con los requerimientos de nutrientes, mejorando la capacidad antioxidante debido a los altos contenidos de omega 3 y 6. Sin embargo, pueden reducir la ingesta de alimentos y la producción fecal, extender el tiempo de recuperación del glucógeno muscular, así como reducir la elevación de la temperatura corporal y las necesidades de agua inducidas por el ejercicio.
El estudio Use of oil-rich diet for gaited horses during physical training, liderado por la brasileña Federal Rural University of Pernambuco, junto con el Equine Research Center, se ha centrado en evaluar los efectos del aumento de la concentración de grasa en la dieta a través de la suplementación con aceite en caballos que reciben un entrenamiento intenso.
Un total de 16 caballos recibieron un entrenamiento intenso y se les suministraron suplementos dietéticos isocalóricos, así como acceso a pasto fresco, sal y agua. El grupo de control recibió un concentrado ordinario (3.5% de grasa) y el grupo suplementado recibió 1 kg del suplemento (18% de grasa) más el concentrado ordinario. Las muestras de sangre se recogieron antes y después de 4 y 8 semanas de suplementación, lo que incluye el análisis de CBC, glucosa, proteína total, triglicéridos, colesterol total, HDL, LDL y ácidos grasos no esterificados (NEFA).
El grupo suplementado mostró niveles significativamente elevados de NEFA, glóbulos rojos y hematocritos, mientras que el grupo de control mostró altas concentraciones de triglicéridos. Ambos mostraron concentraciones reducidas de proteínas plasmáticas, sin embargo, la glucosa y el colesterol no variaron a lo largo del experimento. Por lo tanto, las dietas ricas en aceite podrían beneficiar a los caballos que realizan un ejercicio aeróbico al aumentar la capacidad antioxidante, así como a ahorrar los niveles de glucosa al utilizar alta energía proveniente de la grasa.
El uso de suplementos nutricionales ricos en aceites para complementar los requisitos de energía y mejorar el rendimiento podría ser una solución más segura y saludable para una creciente necesidad de energía en los deportes equinos. De todas formas, se requieren más estudios sobre la temática y este tipo de suplementación debería administrarse bajo supervisión de un veterinario y/o nutricionista.