“Lo que hagamos hoy afectará a las generaciones futuras.” Jane Goodall En la espiral de nuestra presencia, que intentamos hacer consciente en el mundo como especie…
Autor: Enis Ben Arbia
Como en “Bodas de Sangre”, metáfora de la pasión, compañero en la muerte y en el amor, el caballo no deja de marcar su presencia en nuestras historias relinchando desde el este hasta el oeste y dejando huellas de norte a sur
Mitad caballo mitad humano, así eran los centauros de la mitología clásica, mezcla del instinto del caballo y de la sabiduría del humano.
Narra el mito que Quirón, el centauro herido, se ofreció para ocupar el puesto de Prometeo castigado por robar el fuego a los dioses.
Desde su herida trascendida, el centauro da la inmortalidad a Prometeo, al que más se acerca a los humanos …
Un binomio en fusión, simbiosis, sincronía, conexión perfecta: El sueño ideal de cada jinete que en su realización habrá que presentar el animal al superhumano de Nietzsche.
Otro mito más conocido aún es el de Pegasus el caballo alado que acaba en constelación celeste mientras que el ego de su jinete le conduce a un macabro final…
Sentir, aprender a escuchar, conectar, empatizar, manejar la fuerza tremenda de la compasión, y llegar a una relación en la que el caballo revela su magia…
Basándome en una observación ad libitum del comportamiento equino, supongo que la calma es el estado natural de los caballos más predominante fuera de la presencia…