El verano y las buenas temperaturas nos permiten disfrutar y pasar mas tiempo con nuestro caballo. Sin embargo, al igual que con otros animales, los caballos son susceptibles a la deshidratación y pueden sufrir agotamiento por calor e insolación.
Hay muchas formas en las que puedes ayudar a mantener a tu caballo feliz y sano durante todo el verano, desde proporcionar agua a discreción y sombra, hasta montarlo a primera o a última hora del día. Si sospechas que tu caballo puede estar sufriendo por el calor, también tenemos consejos sobre las acciones inmediatas que debes tomar.
Cómo mantener fresco a mi caballo cuando hace calor
En primer lugar, ¿a partir de qué temperatura tenemos que tener precaución? Las investigaciones sobre caballos que trabajan a altas temperaturas, consideran que a partir de 28-30 grados centígrados hay que empezar a tomar precauciones, sin embargo, también se debemos considerar el grado de humedad. El grado de humedad ambiental reduce la efectividad del enfriamiento por evaporación a través del sudor. Por lo tanto, siempre os recomendamos que controleis tanto la temperatura como la humedad durante los meses de verano.
Proporciona tanta agua como sea necesaria
Los caballos dependen en gran medida de la sudoración para refrescarse y pueden llegar a sudar tres veces más rápido que los humanos. Como resultado, los caballos corren un alto riesgo de deshidratación si no tienen acceso continuo al agua para reemplazar las grandes cantidades perdidas como sudor.
Teniendo esto en cuenta, no es sorprendente que los caballos beban mucho más durante el clima cálido. Por lo tanto, proporcionarle agua en todo momento y durante todo el año es muy importante, especialmente en verano. Por lo general, los caballos puden beber hasta 55 litros de agua al día, ¡e incluso más cuando hace calor!
¡Unos cuantos cubos de agua que se calienta a lo largo del día o pueden volcar no son la forma adecuada ni suficiente! Asegúrate de que tu caballo tiene acceso continuo a agua limpia y fresca. Verifica con regularidad que los baldes no se vacíen y que los sistemas de riego automático y los bebederos están limpios y en funcionamiento. Además, proporcionar una bola de sal ayudará a tu caballo a reemplazar las sales perdidas durante la sudoración.
Sombra
Es muy importante que disponga de acceso a un espacio sombreado, ya sea proporcionado por los árboles o mediante refugios artificiales. La sombra es particularmente importante para caballos ancianos y potros.
Prevenir las quemaduras solares
Los caballos con áreas de piel rosadas, especialmente en la cara, pueden ser propensos a las quemaduras solares. El uso de un buen protector solar de factor 50 aplicado una vez al día en estas áreas, ayudará a reducir el riesgo de quemaduras solares.
Montar y transportarlo durante las horas más frescas del día
Reduce riesgos montando temprano por la mañana o a última hora del día, evitando las horas más calurosas del día.
Si es necesario transportarlo, hazlo a primera o a última hora del día para evitar el calor (¡y también el tráfico!). La ventilación es mucho mejor para tu caballo cuando el vehículo está en movimiento, en lugar de estar en un atasco, por lo que debes evitar viajar a hora punta en verano.
Síntomas de que tu caballo está sufriendo por el calor
- Letargo
- Respiración rápida y superficial (jadeo)
- Frecuencia cardíaca elevada (lo normal para caballos adultos es de 28 a 44 latidos por minuto)
- Disminucion del apetito
- Disminución del consumo de agua
- Disminución de la micción y orina oscura
- Espasmos musculares
- Montado le falta energía
Cómo comprobar si tu caballo tiene signos de deshidratación
Si tu caballo te lo permite, levantale el labio superior y observa las encías por encima de los dientes. Las encías deben ser de un color rosado saludable, brillantes, húmedas y resbaladizas. Si están pálidas, secas o pegajosas, esto puede ser un signo revelador de deshidratación. Se puede realizar una prueba rápida y fácil aplicando presión firme en las encías del caballo con el pulgar y viendo cuanto tiempo tarda en volver el color rosado después de quitar el pulgar. Normalmente, esto debería tardar entre 1 y 2 segundos; si tarda más de este tiempo, tu caballo puede estar sufriendo deshidratación.
Qué hacer si tu caballo sufre de agotamiento por calor o insolación
Si tu caballo muestra alguno de estos signos, llama a tu veterinario para que te aconseje de inmediato. El agotamiento por calor y la insolación pueden provocar:
- Inestabilidad
- Colapso
- Daño renal, hepático y muscular
- Laminitis
Fuente: rspca.org.uk