La visión de los caballos es extremadamente sensible y es uno de los sentidos del que todavía queda mucho por estudiar. Las estructuras llamadas corpora nigra, irregulares, diferentes en cada caballo y situadas alrededor del iris, actúan como parasol y protegen la pupila de la luz.
A lo largo de los bordes de la pupila, los caballos tienen unas pequeñas estructuras oscuras, parecidas a las uvas, llamadas corpora nigra. Estas estructuras son normales en la retina y sirven para proteger el ojo de una luz muy brillante.
[supsystic-price-table id=10]
Situados al borde del iris, que es el músculo que regula la entrada de luz en el ojo, las estructuras corpora nigra ayudan a ocluir el área central de la pupila, aunque pueden llegar a desarrollarse en exceso e interfiriendo en la visión cuando la pupila se contrae por la luz, una patología denominada miosis.
Es muy difícil detectar una enfermedad en el ojo del caballo y, en general, los veterinarios serán muy cautos a la hora de hacer un diagnóstico, ya que incluso un caballo completamente ciego puede llegar a desarrollar otros sentidos para esconder su ceguera. De todos modos, un melanoma en el iris suele asociarse al crecimiento de la corpora nigra.