En este nuevo artículo queremos hablarte de la muerte. Un tema del que no gusta hablar, pero que forma parte de todo, y también del bienestar de nuestros caballos. Creemos que es una parte muy importante en la vida de nuestros caballos y que debe ser acompañada de la mejor forma posible.
Cuando la muerte de tu compañero llega a tu vida
Es algo que nos ha pasado a todos, o que en algún momento nos puede pasar, a las personas que compartimos la vida con estos animales. Forma parte del ciclo, de las etapas y debe ser expuesto como tal. Darle su lugar y ofrecer el máximo bienestar.
Hace unas semanas tuvimos que despedirnos de uno de los caballos que nos ha acompañado desde los inicios del centro. Un caballo con el que hemos vivido un sinfín de aventuras que podremos recordar. Un caballo único, como lo son en tantísimos casos para alguien.
Nunca son momentos cómodos, recordar sus últimos minutos de vida … pero sí se vuelven mágicos los momentos de estar ahí, con él, ayudándolo a sostener la situación y haciéndola algo menos dolorosa.
Todos los caballos que cuidamos, forman parte de nosotros. Los vemos cada día del año, mañana, medio día y noche. Cada pérdida, sea de quién sea el caballo, la sentimos nuestra. Porque, como es normal, compartir tu vida con ellos hace que se lleven un trozo de tu corazón.
Cuando pasan estas cosas, de forma natural, todo el equipo del centro que se encarga de cuidarlos nos reunimos para sostener la situación. Creando una red de soporte mutuo que hace que todo sea más fácil.
Puede que nosotros estemos más acostumbrados a acompañar estos procesos porque nos encargamos de cuidar a muchos caballos … no tenemos solo uno a nivel de propietario. Quizás sea por eso que podemos llegar a trabajar estas situaciones y sacar el máximo bienestar para el binomio.
Cuando llega el momento de la despedida, creemos que es importante estar rodeado de personas con los mismos valores que tú, con unos cuidados de la situación que hagan que sea algo menos dolorosa … sabiendo acompañarte en el proceso de la despedida y no sentirte vulnerable ni perdido.
La vida nos regala muchos momentos de magia. Estar conectado con los ciclos de la vida te permite vivir situaciones con más conciencia, que no quiere decir que por eso no sean ni difíciles ni dolorosas.
Queremos compartir una de nuestras despedidas más emotivas con un caballo de escuela que tuvimos hace años ya. Fue una situación nada esperada y muy dura.
En aquellos momentos teníamos grupos de niños que venían cada tarde a hacer actividades con los caballos. Teníamos que acompañarlos en aquella despedida.
La primera tarde que vino un grupo después de la muerte de Idus, tuvimos que explicarles qué había pasado, como nos sentíamos y dejar que ellos mostraran sus emociones. Les propusimos escribir, dibujar o lo que cada uno sintiera que tuviera que hacer. Al final de la semana, el espacio donde vivía Idus se convirtió en un altar lleno de dibujos, cartas, palabras llenas de agradecimiento y amor de cada niño que había compartido algún momento con él.
Aquello fue un momento MÁGICO, ver aquel espacio creado por los niños hizo que conectáramos aún más con todos los recuerdos que teníamos de Idus. De hecho, el altar estuvo muchísimo tiempo y para los niños era bonito verlo al llegar al centro. Les conectaba con el presente, con el hecho de disfrutar de cada momento, de cada cosa que hacían y con quién la hacían.
A nosotros nos gusta recordar a nuestros grandes amigos con una trenza de su crin … es nuestro ritual … la última trenza. Traemos su recuerdo a un plano más terrenal.
En esta ocasión, la trenza de Idus fue para una alumna que tenía una relación muy especial con él, y estamos seguras que todavía la guarda.
Cada una de estas despedidas han sido momentos únicos y especiales. Y muchos de ellos todavía están entre nosotros, en muchos espacios y situaciones que vivimos en nuestro día a día. Aquí otro momento MÁGICO…