Los melanomas son tumores que se generan a partir de unas células que contienen melanina, de ahí su nombre. Este tipo de tumores afecta casi exclusivamente a caballos de capa torda, de hecho, más del 80% de los caballos tordos mayores de 15 años tienen melanomas. La causa es una alteración en el metamolismo o en la capacidad de procesar la melatonina.
En este artículo, el Dr. James Meyer, un veterinario dental equino de la Clínica de Equinos de Adelaide Plains, proporciona una descripción completa del tumor y describe las opciones que puedes discutir con tu veterinario si tu caballo desarrolla melanomas.
Los investigadores sugieren que el desarrollo del melanoma es «inevitable» en los caballos tordos, siempre que vivan lo suficiente. Este tipo de afirmaciones podrían preocupar a los propietarios de caballos tordos aunque la realidad es que la mayoría de los caballos con melanomas morirán con melanomas y no por ellos.
Desafortunadamente, aunque a menudo no son fatales, los melanomas pueden crecer e impactar físicamente en la salud del caballo, causando problemas de bienestar o condiciones secundarias, como cólicos.
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Desarrollo
¿De dónde vienen los melanomas y de qué están hechos?
Melanoma es el nombre genérico de los tumores melánicos o pigmentados.
«Melan» significa «negro»en griego, mientras que «oma» se usa para describir «tumores» o «crecimientos anormales». Los melanocitos son las células que suministran el pigmento negro a la piel y, cuando su ADN está dañado o defectuoso, pueden volverse cancerosos. El ADN dañado obliga a la célula a replicarse más allá de la capacidad del cuerpo para destruirlo y da como resultado una acumulación de células cancerosas que forman un tumor, que luego se puede ver como un melanoma.
Los cánceres se han clasificado tradicionalmente como benignos o malignos. El primero a menudo se asocia con un mejor pronóstico, ya que es menos probable que los tumores sean invasivos o se diseminen (metástasis), mientras que los últimos tienden a ser mucho más agresivos y pueden invadir otros órganos. La mayoría de los tumores se clasifican como uno u otro, y los melanomas humanos tienden a ser muy malignos. Los melanomas equinos, por otro lado, tradicionalmente se han clasificado como benignos, pero esto no ayuda a explicar su propagación aparente en el cuerpo a lo largo del tiempo.
Algunos investigadores han explicado esto al afirmar que los melanomas múltiples no son la propagación de una sola masa, sino más bien los tumores individuales que surgen al mismo tiempo. El consenso actual es que los melanomas equinos son en realidad parte de una escala móvil; comenzando con tumores pequeños y benignos que tienen el potencial de progresar a masas malignas extensas, y ahora a menudo se les conoce como melanomas malignos equinos (EMM).
Presentación
La presentación más común de EMM es una masa solitaria o múltiples masas pequeñas (menos de 2 cm), en el muelle o alrededor del ano. Estos se encuentran a menudo en caballos tordos aproximadamente a partir de 13 años. Estos tumores se clasifican en Grado 1 o 2 de 4 y tienden a permanecer inactivos, manteniendo su tamaño durante meses o años.
Desde este punto, los tumores pueden diseminarse lentamente a otros sitios comunes (que pueden presentarse antes que las masas de la cola o del perineo), incluidas las comisuras de los labios, la vaina, detrás de la mandíbula, los párpados y debajo de las orejas.
Muchos de estos pueden crecer hasta 4 cm y comenzar a unirse con otros melanomas locales y se considerarían como Etapa 3 de 4. La etapa final involucra la diseminación visceral (o interna) de los melanomas, que se pueden encontrar en los músculos, los pulmones, Órganos abdominales u otras estructuras internas. Este proceso puede llevar muchos años y, como tal, muchos caballos pueden fallecer de otras causas antes de que los melanomas se conviertan en un problema.
Estadificación de la enfermedad del melanoma maligno equino (EMM)
El consenso sobre EMM ahora es que, en lugar de formas benignas o malignas discretas, en realidad es un proceso continuo de enfermedad que pasa muchos meses o años inactivo, pero que tiene el potencial de propagarse y desarrollarse.
La EMM no tiene predilección por las yeguas o los sementales. También vale la pena revisar de vez en cuando los caballos de otras capas aunque no sean tordos, ya que también tienen melanocitos para darles su color y se han encontrado casos raros de melanomas en estos caballos.
Consecuencias
Sabemos que estos tumores existen, sabemos que a menudo crecen lentamente y generalmente los caballos no mueren por ellos, entonces… ¿por qué nos importa? Desafortunadamente, a medida que crecen y se diseminan, pueden ocasionar un deterioro físico de las funciones normales, molestias y dolor al caballo. Las masas perianales pueden infiltrarse en los músculos del esfínter y conducir a la incontinencia, o restringir el paso de las heces por completo, dando como resultado la impactación fecal y el cólico. Los tumores en el área del pestillo de la garganta pueden llevar a la restricción del movimiento de la cabeza y potencialmente al dolor al comer y beber.
Los melanomas también pueden diseminarse a órganos, como el ojo, que requieren extracción, u órganos abdominales, lo que resulta en cólicos. Los tumores también pueden crecer juntos y sobrevivir a su suministro de sangre, lo que resulta en ulceración e infecciones bacterianas secundarias, mientras que la infiltración del músculo puede provocar fisuras que no cicatrizan.
Opciones de tratamiento
Muchos caballos llevarán una vida larga y feliz sin que sus melanomas produzcan efectos adversos importantes. Sin embargo, si se llegan a convertir en un problema, o si deseas eliminarlos rápidamente, hay una serie de opciones y tratamientos con sus éxitos y dificultades relevantes.
Cirugía
Es importante reconocer cuándo la cirugía es o no es una acción apropiada. Es una buena idea considerar la extirpación quirúrgica de los tumores en estadio 1 o 2 que se pueden extirpar en su totalidad. Incluso si en el momento tumores microscópicos, estos seguirán creciendo, por lo que la extracción de estas masas y la prevención del crecimiento pueden prolongar el período de comodidad para su caballo, especialmente los de el área perianal.
Desafortunadamente, la cirugía es menos beneficiosa en etapas más avanzadas de la EMM y puede ser útil solo para eliminar masas solitarias que causan problemas secundarios, como la retención de heces. Los tumores en el área de cierre de la garganta a menudo también son inoperables, debido a la complejidad de la cirugía, ya que esta región tiene muchas estructuras anatómicas importantes, como la arteria carótida, la vena yugular y la glándula salival.
Quimioterapia
Hay una serie de medicamentos disponibles en el mercado para el tratamiento local o sistémico de EMM. La cimetidina es un medicamento ampliamente utilizado, disponible sin receta y obtenido su popularidad de un estudio realizado en 1990. Dado oralmente, este es un medicamento sistémico que se puede usar para tratar todos los tumores en un caballo. El éxito clínico y la investigación continua, sin embargo, ha demostrado tener poca eficacia pero, debido a su disponibilidad y acción sistémica, sigue siendo una opción popular para el tratamiento.
Otra opción popular es el cisplatino. Se puede inyectar en un tumor o se pueden colocar perlas impregnadas en el tumor junto con, o en reemplazo de, la cirugía. Actúa uniendo el ADN en las células con las que entra en contacto, evitando que se repliquen, y se ha demostrado que es eficaz para reducir el tamaño del tumor. Sin embargo, para los caballos con un gran número de masas, o masas con gran volumen, puede convertirse en un ejercicio costoso y altamente tóxico con un éxito general limitado para el paciente.
Otros medicamentos menos investigados incluyen el toremifeno (una preparación citotóxica) y el incienso.
Vacunación e inmunoterapia.
La inyección de señales de ADN para crear interleucina, un componente del sistema inmunológico, se ha investigado ampliamente para otros tipos de tumores y se ha probado recientemente en EMM. Al inyectarlo en el tumor, se crean productos inmunitarios en el lugar de la enfermedad y muestran cierto éxito en la reducción del tamaño del tumor.
Las vacunas también son una frontera esperanzadora para la terapia del cáncer. En Adelaide Plains Equine Clinic, actualmente estamos trabajando con investigadores para probar una vacuna conocida como adyuvante completo de Freund. Una preparación muy antigua que actúa como un estimulante inmunológico, la estamos usando de una manera nueva inyectándola en los melanomas y estimulando potencialmente al sistema inmunitario para que ataque las células locales (melanoma).
Otras vacunas intentan estimular una respuesta mediante la remoción quirúrgica de células tumorales, su crecimiento y su reinyección cerca de los ganglios linfáticos para exponer a las células al sistema inmunológico; este proceso se conoce como vacuna autóloga. Finalmente, algunas vacunas se dirigen a productos o procesos específicos de células tumorales, como la producción de pigmento de melanina.
Conclusión
Los melanomas malignos equinos son una parte inevitable de tener un caballo tordo. Tienden a presentarse en caballos adultos, y pueden pasar muchos años antes de que afecten la salud y el bienestar de su caballo. El control regular de caballos sin melanomas puede ayudar en la detección temprana y ampliar sus opciones de tratamiento.