Hay propietarios que le ponen manta a su caballos durante todo el año, sin embargo, una nueva investigación sugiere que ciertos tipos de mantas les podrían estar causando un sobrecalentamiento.
Se ha convertido en una costumbre colocar mantas a los caballos durante todo el año: mantas anti-moscas, mantas de cuadra, mantas de exterior incluso mantas polares. Las mantas pueden ser útiles para proteger a los caballos de los insectos que pican y en condiciones climáticas adversas, sin embargo, hasta ahora se han realizado muy pocos estudios sobre su repercusión y ninguno sobre el efecto que pueden causar los diferentes tipos de mantas en la temperatura corporal del caballo.
¿Sabes que es la Zona Termoneutral?
La Zona Termoneutral (TNZ) es el rango de temperatura medio ambiental dentro de la cual el cuerpo mantiene relativamente constante su temperatura corporal sin utilizar energía extra.
Al igual que los humanos, los caballos tienen una «zona termoneutral». Para caballos adultos en climas templados, esta es entre 5ºC y 25ºC. Los humanos, por otro lado, tenemos una TNZ más limitada que está entre 25ºC y 30ºC estando desnudos. Esto significa que cuando los humanos sentimos frío, los caballos todavía están bien, por lo tanto en muchas ocasiones les abrigamos cuando realmente no lo necesitan.
Kim Hodgess, estudiante del Duchy College, Reino Unido, llevó a cabo un estudio piloto para investigar cómo el uso de diferentes mantas afecta la temperatura del caballo y cómo esto podría afectar su bienestar. Luego presentó sus hallazgos en la 14ª Conferencia de la Sociedad Internacional de Ciencias de la Equitación (ISES) en Roma el pasado mes de septiembre.
El equipo de investigación estudió caballos, diez se mantuvieron en el interior y dos en el pasto. Tres de los caballos llevaban mantas anti moscas que cubrían también cuello y barriga, seis llevaban mantas de lana, dos llevaban mantas acolchadas y los dos caballos de control no llevaban ninguna manta (uno en la cuadra y el otro en libertad).
La temperatura de la superficie de cada caballo se tomó grabando con un registrador de datos de temperatura directamente en cada caballo, justo por debajo de la punta de su cadera. La temperatura ambiental también se registró utilizando registradores de datos de temperatura conectados a la puerta de la cuadra del caballo o a un bloque de de madera en el campo. Todas las temperaturas se registraron a cada minuto durante veinticuatro horas.
Los resultados mostraron diferencias significativas entre la temperatura de los caballos que llevaban las diferentes mantas.
Los caballos que llevaban mantas anti moscas tenían un aumento de la temperatura de un promedio de 4.2 °C, los que usaban mantas de lana de 11.2 °C y los que llevaban mantas acolchadas tenían un aumento promedio de 15.8 °C.
Se encontró que los caballos que llevaban mantas de lana y mantas acolchadas tenían un aumento significativo en la temperatura. Cuatro caballos escarpados tenían temperaturas en la superficie entre 24ºC y 30ºC, en comparación con los caballos de control a 12.5ºC – 18.5ºC, cuando la temperatura ambiental había descendido por debajo de la TNZ a 4ºC – 4.5ºC.
Los investigadores concluyeron que algunos tipos de mantas pueden aumentar significativamente la temperatura del caballo más allá de las temperaturas que son cómodas para ellos y, por lo tanto, podrían comprometer la capacidad que tienen para regular su propia temperatura.
Si bien el uso de mantas puede ser necesario para algunos caballos, es vital seleccionar el tipo y el peso correctos de la manta para cada caballo dependiendo de sus condiciones individuales. El uso y la aplicación adecuada deben considerarse seriamente para garantizar que no tengan un impacto perjudicial en el bienestar de los caballos.