Desde que el caballo fue domesticado por el hombre, el pie equino se ha ido gestionado de diferentes formas.
El caballo ha ido descalzo desde que es caballo. Durante siglos vivió y trabajo para el hombre siempre descalzo.
Tuvo que pasar mucho tiempo para que el hombre tuviera la idea de proteger el pie equino, con el fin de sacarle mayor partido.
Las primeras protecciones del pie del caballo que se conocen fueron botas fabricadas con materiales blandos y se llevaban atadas.
Seguidamente vinieron las hiposandalias, que aparecen en la época romana, esta bota ya tenía la suela de hierro, pero seguía atándose. Fueron las predecesoras a la herradura clavada.
La herradura clavada ha sido el sistema de protección más popular en la historia, el hierro es un material muy económico, muy duradero y maleable pudiendo hacer herraduras totalmente a medida.
La herradura de hierro ha ido evolucionando y por motivos deportivos u ortopédicos se han ido sumando nuevos materiales como el aluminio, el titanio, el cobre …
Hace relativamente poco, han llegado de nuevo las botas, herraduras encoladas, incluso botas con velcro , un sin fin de alternativas modernas.
La aparición de las botas de quita y pon en el mundo del pie equino ha sido importante. Suelen utilizarse en entornos en los que se hace un uso del caballo más recreativo, aunque también hay caballos compitiendo con ellas.
Las herraduras/botas encoladas con resinas, son muy novedosas y son una nueva solución para el pie equino.
Las botas megasus son uno de estos nuevos productos, son botas igual pero el sistema de sujeción es por velcro, no sabemos aún si han llegado para quedarse, el tiempo lo dirá.
Aunque entre las últimas tendencias, acompañada de las botas, herraduras encoladas y herraduras de plástico, es volver al inicio y llevar al caballo descalzo, una técnica que existe desde que el caballo es caballo….