El Paddock Paradise es un espacio dinámico que motiva a los animales a moverse, a caminar y a no caer en el sedentarismo.
Como ya dijimos en el artículo anterior, el Paddock Paradise es un espacio dinámico que motiva a los animales a moverse, a caminar y a no caer en el sedentarismo. Para ello hay que garantizar elementos propios del entorno natural en los que el caballo salvaje se encuentra cómodo y en su hábitat.
Estos elementos son el tamaño del paddock, la orografía, los diferentes tipos de vegetación, desniveles que trabajen diferentes grupos musculares, los cambios de terreno y sobre todo, la importancia de la alimentación y cómo se suministra a lo largo del “track”. En el siguiente párrafo los desglosamos uno a uno.
1- Cambios de terreno: los caballos que residen en un Paddock Paradise en su mayoría van desherrados, por eso hay que poner durante el recorrido diferentes tipos de suelo (grava, arena, etc.), los cuales ayudan a limpiar, fortalecer y limar los cascos de una manera natural.
Aparte de los diferentes tipos de suelo, también debe haber diferentes tipos de obstáculos naturales (piedras, troncos, etc. ) para que los caballos no se acostumbren a andar en liso, vayan atentos a su pisada y refuercen así la coordinación y la agilidad del animal. El río y la arena, son puntos donde los caballos se sienten cómodos, se refrescan, juegan, se tumban y revuelcan en ellas. Estos cambios de terreno también nos ayudan a fortalecer tendones y diferentes tipos de tejidos.
2- El tamaño: hay que tener en cuenta que un caballo totalmente salvaje camina una media de 30 kilómetros diarios, por lo cual, si no tenemos la suficiente extensión de terreno para poder disponer un “track” lo suficientemente largo, frustraremos esa necesidad del caballo de caminar hacia delante. Además, a lo largo del “track” es importante que haya zonas donde éste se ensanche y los équidos tengan espacio para interactuar entre ellos. La relajación que tienen estos animales en un Paddock Paradise viene precisamente de la sensación de libertad que simulamos en ello.
3- Los desniveles: la filosofía del Paddock Paradise es que el animal esté en continuo movimiento y ejercitándose constantemente. Buscaremos que el “track” discurra por cambios de altura ascendente y descendente. Así trabajarán diferentes grupos musculares desde la línea superior, los posteriores, las manos … etc. Con ello fortalecerán al mismo tiempo músculos, tendones y huesos. Frente a la preocupación de que al soltar un caballo estabulado había riesgo de cojeras, tendinitis y otro tipo de patologías, en un caballo adaptado al medio no debería surgir este tipo de dolencias.
4- La orografía: surge de la combinación de un paddock grande, con buenos desniveles que es lo primero que va a motivar al caballo a moverse. En ella los animales buscarán las zonas más húmedas, frescas, ventiladas o más calurosas. En invierno ellos saben dónde la tierra es más cálida para tumbarse, así como aquella que está más expuesta al sol. En cambio, en verano buscan las zonas más húmedas y frescas, en las que hay corrientes de aire. Para ayudar a fortalecer sus huesos y músculos hay que aprovechar esta estimulación natural en el “track”.
5- La alimentación: tiene que estar basada en forrajes de alta calidad. En un Paddock Paradise lo habitual es que el forraje esté en un punto fijo dispuesto en forrajeras o redes (slow feeders). No recomiendo hacer montones en el suelo, ya que se desperdicia mucho.
También es recomendable que los caballos tengan acceso a pasto, pero no las 24 horas del día, ya que son animales que no saben autogestionar los recursos y terminan por desaprovechar mucho pasto al pisarlo. Lo mejor es que el acceso a ellos sea combinado junto con forraje y de esa manera, el animal tendrá una rutina a lo largo del día. Hay que tener en cuenta el clima, puesto que la combinación de pasto y forraje dependerá del frío, calor, lluvia, etc.
6- La vegetación: el track debe estar dispuesto de manera que discurra por diferentes zonas boscosas con sus diferentes características. De tal manera, motivaremos el movimiento natural del caballo condicionándolo a buscar sitios en los que se sienta más tranquilo, dependiendo de la estación del año y la temperatura. Además tienen que tener acceso a diferentes tipos de árboles y plantas, ya que ellos mismos según sus necesidades internas, pueden seleccionarlas para aliviar o reforzar su malestar o carencia.