Es habitual preguntarse ¿qué altura tendrá un potro? La genética juega un papel determinante en este sentido, por lo que la altura de los padres del potro pueden servir como referencia. Aun así, hay otros factores que debemos tener en cuenta, como la manera en la que se haya criado y la alimentación que haya recibido.
Para tener un cálculo un poco más acurado, puede utilizarse una tabla comparativa que proporciona unos resultados bastante fiables:
- 1,00m = nacimiento
- 1,04m = 1er mes
- 1,07m = 2do mes
- 1,10m = 3er mes
- 1,14m = 4º mes
- 1,17m = 5º mes
- 1,20m = 6º mes
- 1,40m = 1 año
- 1,46m = 1,5 años
- 1,51m = 2 años
- 1,54m = 2,5 años
- 1,56m = 3 años
- 1,57m = 3,5 años
- 1,58m = 4 años
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Si bien estas dimensiones son referenciales y sirven para la mayoría de razas, deberemos tener en cuenta la raza, ya que algunas se desarrollan antes y otras más tarde. De todos modos, podemos calcular que a los 6 meses de edad, el potro alcanza, aproximadamente, el 76% del crecimiento completo en la edad adulta.
Imagen: «Cuidado natural del caballo», Jo Bird
Durante los primeros seis meses de vida del potro, el animal pasará casi todo el día mamando y durmiendo. En este periodo es muy importante que los aplomos se conformen adecuadamente para seguir un desarrollo bien alineado.
A partir de los seis meses y hasta los dos años, el potro ya es más independiente. Aunque en estado salvaje la yegua amamanta a su potro hasta los nueve meses, los caballos domésticos suelen ser destetados a los seis. También es en esta etapa cuando la grupa es más alta que las espaldas, ya que los cuartos traseros se desarrollan antes que los delanteros.
De los dos a los cuatro años, la capa del potro se define y adquiere el color que ya tendrá de adulto. Es en esta etapa cuando el caballo sufre grandes cambios, tanto a nivel físico como psicológico, pero, de hecho, su madurez completa no llega al menos hasta los seis años de edad.