En artículos anteriores, hemos hablado de cómo debe ser un Natural Paddock y qué elementos podemos encontrar en este sistema de estabulación equina.
Hasta este último artículo hemos hablado de los tracks, las burbujas, los puntos de agua, de la comida, los puntos de arena, de sal, el terrreno variado, los refugios … Hoy hablaremos de algunas otras ideas que enriquecen nuestros circuitos y proporcionan a los caballos una estimulación en todos sus sentidos.
Más elementos que podemos encontrar en un Natural Paddock
1. Zona de baño (barro)
Lugar del circuito donde encontramos una zona de agua lo suficientemente grande para que los caballos puedan bañarse si lo desean. Muchas veces utilizan este punto también para beber, como harían si estuvieran en total libertad, aprobechando los recursos que se encuentran.
Si los caballos entran dentro de la charca pueden dar “manotazos” para refrescarse y, según la profundidad, incluso habrá alguno que quiera revolcarse.
Los que se benefician del baño de barro, como su nombre indica, acaban con el cuerpo cubierto de barro haciéndose una capa protectora con esta arcilla que les ayudará a evitar las picaduras tan molestas de mosquitos e insectos varios. Además, la arcilla tiene muchos beneficios para la piel y les queda un pelo brillante después de una buena ducha…¡claro está!
2. Puntos de estimulación podal
Son zonas preparadas en el circuito con superficies variadas que ofrecen una estimulación de los cascos del caballo y trabajan la propiocepción del animal (debe concentrarse para ver dónde pone sus pies).
Estos puntos de estimulación podal pueden estar repartidos a lo largo del circuito para que los caballos vayan experimentando varias sensaciones allá por donde pasan.
En la vida salvaje de los caballos ferales, éstos hacen largas travesías y se encuentran terrenos variados como pueden ser piedras pequeñas, piedras más grandes, rocas, ramas,…los pies de los caballos son perfectamente capaces de trabajar sin problemas sobre los terrenos más exigentes!
Que el caballo sea una presa, hace que preste mucha atención allá donde pone sus pies (pues le va la vida, ya que si se hace daño será más vulnerable delante de un depredador).
Algunos ejemplos de puntos de estimulación podal podrían ser; una zona donde encuentran piedras de diferentes tamaños que les ayuda a limpiar, fortalecer y limar los cascos de una manera natural.Y otro ejemplo sería; en medio del track, encontrarse con troncos que necesitan de su atención para esquivarlos y ver dónde poner sus pies. De esta manera trabajamos su propiocepción, reforzamos su coordinación y aumentamos su agilidad.
3. Jardín medicinal
Punto en el circuito donde los caballos encuentran variedad de plantas aromáticas y medicinales a libre disposión. Los caballos son grandes maestros y utilizan su instinto para saber qué necesitan y cuándo es el momento de consumir alguna planta.
Gracias a este punto del circuito, con observación y valoraciones, puedes ver cómo en épocas puntuales del año los caballos se alimentan más de unas plantas que de otras y por qué lo hacen. Esto nos ayuda a recoger datos y ver qué necesidades tienen nuestros caballos. E incluso cada año, puedes añadir alguna planta nueva con otras propiedades para ir viendo cómo se manejan.
Por ejemplo, durante la primavera hemos observado que algunos de nuestros caballos optan por la depuración y, es por eso, que acuden a comer la flor del cardo mariano (Silybum marianum) que es dónde encuentran las propiedades de esta planta.
Si los caballos viven en un entorno con variedad vegetal, aprenden a consumir las plantas de una manera saludable para ellos.
Así que si quieres ofrecerle este punto a tu caballo, estudia tu vegetación, infórmate de tus plantas autóctonas y descubrirás que muchas tienen propiedades beneficiosas para ellos.
4. Punto de estimulación mental
Punto en el circuito en el que encontramos una zona en la que los caballos ya saben que tienen que pensar y buscar. Activar su olfato y ponerse manos a la obra. En este ejemplo, vemos una mesa sensorial con diferentes obstáculos naturales (en este caso son láminas de troncos) de diferentes alturas para poner a trabajar sus bigotes, su tacto, su olfato y, en conclusión, su cerebro para buscar alguna chuche que les estimule.