Con la ciencia y la tecnología avanzando a un ritmo vertiginoso, es importante que el mundo ecuestre sea consciente de las repercusiones, reales y potenciales, de la modificación genética en los caballos.
Llevada al extremo, la ingeniería genética puede usarse para alterar la apariencia y el rendimiento atlético de los caballos y crear súper atletas definidos únicamente por la calidad de su material genético.
El Consejo y la Administración de la Industria Equina Suiza (COFiCHEV) expresó su preocupación por la cría bajo estas tecnologías, buscando rasgos que también de forma secundaria pueden causar enfermedades, así como el uso de la clonación y el dopaje genético en la industria de cría de caballos.
Pruebas genéticas para la detección de enfermedades
No saber qué caballos son portadores de enfermedades hereditarias conocidas aumenta drásticamente el riesgo de criar un potro enfermo. La Organización Mundial del Caballo Árabe (WAHO), la Asociación Estadounidense del Caballo Cuarto de Milla (AQHA) y la Asociación Estadounidense de Painted Horses (APHA) recomiendan realizar pruebas a los caballos registrados para evitar que las enfermedades genéticas se transmitan a las siguientes generaciones, pero no es obligatorio, y debería serlo, tanto para caballos de raza como para caballos cruzados.
Pero es de mayor importancia realizarlo en cría de razas que tienen un libro genealógico cerrado. Esto se debe a que en estos casos, cada nueva generación pierde diversidad genética, y con ella aumentan las mutaciones deletéreas (es decir, las portadoras de enfermedades).
El Consejo Suizo advierte de la peligrosidad de criar con fines puramente estéticos basados en la reproducción de rasgos de color hereditarios que se sabe que están asociados con enfermedades genéticas, afirmando que estos “fallos genéticos tienen un impacto negativo en la reputación de una raza y el valor comercial de los sementales y las yeguas de cría”.
Las pruebas genéticas son una excelente manera de identificar los alelos responsables de las enfermedades hereditarias y predecir con precisión si el caballo utilizado para reproducirse transmitirá a sus descendientes enfermedades hereditarias.
No obstante, un caballo portador puede reproducirse con un caballo no afectado (no portador). Aún así, los criadores deben tener en cuenta que esta práctica dará como resultado que el gen portador del fallo genético se mantenga dentro de la población reproductora, lo que podría causar que nazcan potros enfermos en el futuro.
(Alelo, definición biológica: variante de un gen que controla el mismo rasgo y ocupa una región específica en un cromosoma, llamada locus).
La clonación reproductiva
La clonación reproductiva es una técnica de reproducción controvertida que reproduce un animal con el mismo ADN nuclear que otro animal vivo (o previamente existente). Desde el nacimiento de Dolly, la primera oveja completamente clonada, en 1996, la tecnología de clonación ha ido ganando popularidad entre los propietarios de caballos, a pesar de su alto precio.
El informe destaca la preocupación por el bienestar de las yeguas receptoras que gestan y dan a luz potros clonados implantados. El delicado proceso de preparación e implantación de un embrión clonado a menudo falla y puede causar un estrés emocional y dolor considerables a las yeguas. Los potros clonados tienen una tasa de mortalidad infantil más alta que los potros concebidos naturalmente y, a menudo, los embriones que se gestan a término nacen muertos o mueren en los días posteriores al nacimiento.
En este informe también se mencionan las inconsistencias de transparencia en las prácticas de clonación, y el Consejo Suizo señala que algunos criadores han ocultado deliberadamente información sobre sus operaciones de clonación, socavando la confianza en el proceso. También existe la necesidad de clasificar mejor la diferencia entre los caballos clonados derivados de un caballo original y los clones de clones.
Las reglas difieren considerablemente entre los deportes y las asociaciones de razas con respecto a los caballos clonados. La técnica de reproducción no está permitida por los libros genealógicos de pura sangre, árabe y estándar ni por la American Quarter Horse Association; sin embargo, los caballos clonados están bien representados en deportes como salto, resistencia y polo.
Las organizaciones que registran clones incluyen la mayoría de los libros genealógicos de razas de sangre caliente y la Federación Mundial de Cría de Caballos Deportivos. El organismo rector olímpico de la FEI permite que los caballos clonados participen en las competiciones de la FEI.
La clonación es una técnica viable para conservar y proteger los recursos genéticos
Las razas en peligro de extinción, si no se protegen, eventualmente podrían extinguirse. Muchas poblaciones están perdiendo diversidad genética rápidamente; La clonación de caballos genéticamente valiosos (tanto vivos como muertos) podría servir para ampliar el acervo genético y salvar de la extinción a estas razas en peligro de extinción.
Las razas de caballos que se han perdido incluyen el tarpan, el quagga y el asno salvaje sirio, todas tragedias irreversibles que podrían haber encontrado una solución en la clonación genética, si se hubieran recolectado muestras de ADN viable hace mucho tiempo.
Sin embargo, la tecnología de clonación se ha utilizado con éxito para renovar caballos en peligro de extinción como el caballo de Przewalski. En los EE.UU., una vaca adulta dio a luz a un guar, una especie de buey en peligro de extinción de América del Sur, y en 2003, los investigadores utilizaron la clonación para recuperar una cabra montés pirenaica extinta, utilizando una cabra moderna como madre sustituta.
Usando ADN congelado almacenado, los genetistas pueden recuperar líneas que se han extinguido. Los caballos del pasado y del presente se pueden clonar para su uso en programas de reproducción, lo que permite reintroducir genes «perdidos» en acervos genéticos que carecen de diversidad.
En Suiza, la clonación todavía se considera un experimento con animales sujeto a autorización, y el consejo de COFICHEV descubrió que, si bien el proceso puede ser una técnica viable para salvaguardar los recursos genéticos, aún no existe un argumento predominante que pueda justificar la clonación como método de reproducción en caballos.
Edición de genes: el dopaje del futuro
El dopaje genético puede tener una multitud de formas, incluida la transferencia de genes, el silenciamiento de genes y la edición de genes, e incluye procesos o tratamientos que involucran la inserción, eliminación y/o reemplazo de piezas de ADN en el genoma de un caballo.
Un ejemplo de edición de genes es cuando un científico reemplaza la secuencia de ADN de un caballo y elimina el gen de la miostatina (MSTN) para mejorar el crecimiento muscular y la velocidad a corto plazo.
Los genes candidatos para esta tecnología incluyen aquellos que afectan la regulación del oxígeno, el aumento del flujo sanguíneo, el metabolismo y los genes que pueden ayudar a un caballo a superar el dolor.
El progreso en este campo ha sido tan rápido que el debate sobre políticas, regulaciones y beneficios está luchando por ponerse al día. Es preocupante que algunos científicos ya hayan mostrado su deseo de “ir más allá de los límites éticos”; el más famoso es el científico chino He Jiankui, que fue encarcelado por modificar genéticamente a dos bebés humanos.
El informe advierte que la ingeniería genética puede dar como resultado atletas (equinos) más fuertes, rápidos y resistentes que podrían ser forzados más allá de sus límites habituales; y que manipular los genes de un caballo para obtener una ventaja «amenaza la integridad de los atletas equinos, el respeto de las normas y reglamentos en las competiciones, y la sostenibilidad de la cría de caballos.»
El Consejo Suizo considera que “desde un punto de vista ético, el uso de técnicas que transforman el patrimonio genético de los seres vivos es un golpe muy serio al valor inherente de esos seres vivos, ya sean animales o humanos”.
Para evitar el uso no regulado de técnicas de ingeniería genética, el Consejo Suizo aboga por introducir una prohibición de técnicas de genética molecular en animales para las federaciones deportivas, la implementación de una aplicación descentralizada basada en el blockchain para mejorar la imagen pública en general de los deportes ecuestres.
Si bien las tecnologías genéticas se pueden usar para mejorar la salud equina y la diversidad genética en razas raras, la pregunta es, ¿se puede hacer de manera responsable? En beneficio del ser humano, a lo largo de la historia se ha abusado y manipulado de estas nuevas tecnologías, diseñadas en un principio para ayudar.
Los caballos nunca deben considerarse como un producto que se puede alterar y con el que se puede jugar para nuestro propio beneficio o deseo. No hay necesidad de acelerar la llegada del futuro, porque ya estamos viviendo en él.
Fuente: Horses and Humans