El pasto de los caballos contribuye a la conservación de los humedales del propio delta, y además supone un atractivo turístico para los visitantes.
Hasta 2002, la gestión de prados en Cal Tet- Ca l´ Arana se realizaba mediante siega y uso ganadero. Pero en 2003 se abandonaron estas prácticas tradicionales a causa del desvío del río Llobregat- según el Consorci per la Protecció i la Gestió dels Espais Naturals del Delta del Llobregat.
La consecuencia de este abandono se reflejó en la pérdida de diversidad progresiva (tanto de plantas como animales) como consecuencia de una expansión de especies vegetales colonizantes (juncos, etc), que provocó que desaparecieran los espacios abiertos de pasto corto húmedo.
Como parte de los planes de actuación para dar la vuelta a esta situación y recuperar los pastos húmedos y el paisaje inicial de estos espacios naturales, en el 2010 se introdujo una manada de caballos que estuvo hasta 2013 haciendo labores de «limpieza y desbroce».
Gracias a este pasto continuado realizado por los caballos, mejoró la estructura de los juncales densos y se recuperaron prados inundables que fueron inmediatamente colonizados por una enorme diversidad de animales acuáticos.
Sin embargo los caballos no pudieron llegar a controlar las especies más colonizadoras, por lo que durante el año 2014 se introdujo, además, un rebaño de ovejas junto con la manada de caballos en estos espacios.
El equipo caballo-oveja mejoró notablemente el control de la vegetación colonizadora tipo junco, carrizo, zarza…
Pero en cuanto al bienestar de los caballos surgió un problema. Resulta que los caballos introducidos eran Pura Raza Españoles, y empezaron a tener muchos problemas en los cascos debido a la elevada humedad de estos espacios inundables ya que tenían los cascos casi todo el día metidos en el agua; así que se introdujeron caballos de la Camarga que venían del Parc Natural dels Aiguamolls de l´ Empordà.
Una vez encontrado el equilibrio ideal de este ecosistemas, hay que añadir que los caballos son además un importante atractivo turístico para los visitantes del Delta del Llobregat.
Fuente: La Vanguardia