A pesar de que la veterinaria equina no se ha centrado en los patrones del sueño y el comportamiento del sueño, los caballos también presentan trastornos del sueño. Los caballos que responden a la terapia adecuada y mejoran la calidad de su sueño ganan peso, tienen una mejor actitud, son menos agresivos con otros caballos, rinden más, etc.
Los caballos no pueden dormir profundamente si están de pie, por lo que el sueño yaciente o tumbados es esencial para su bienestar. Habitualmente, cada día requieren de 15 minutos de sueño paradójico yacente, de la fase REM, pero pueden aplazar estos minutos, al contrario que otras especies. Es decir, pueden estar privados del sueño yaciente durante dos semanas antes de empezar a mostrar señales clínicas, como la caída con recuperación parcial o el volver a ponerse de pie.
Aunque la mayoría de estos casos se han clasificado como narcolepsia, los estudios apuntan a que no lo sea, ya que las pruebas utilizadas para diagnosticar la narcolepsia en caballos es poco probable que sean efectivas en estos casos, al contrario que en otros animales. Además, muchos casos de privación de sueño responden bien ante cambios que impactan en su comportamiento y ante la medicación para el dolor; y la narcolepsia no respondería ante ninguno de estos cambios.
Entonces, ¿por qué los caballos pueden estar privados de sueño?
- Por dolor o molestia física. Se trataría de caballos diagnosticados con una enfermedad grave articular, bultos polisacáridos, enfermedades músculo-esqueletales, úlceras gástricas, adherencias abdominales o embarazos tardíos.
- Por inseguridad del entorno. Serían caballos que concilian el sueño cuando cambian los problemas del entorno, como el tamaño del lugar de estabulación, el sitio donde viven, otros caballos o animales con los que convive, la iluminación artificial, el uso de mantas, la climatología u otros factores ambientales.
- Por monotonía. Estos caballos muestran trastornos del sueño solo cuando se les obliga a estar de pie sin moverse por periodos de tiempo prolongados. La estimulación intermitente simple ayuda a resolver este comportamiento.
- Por fijación agresiva. Incluye a los caballos que muestran una agresividad excesiva y continua hacia uno o varios de los caballos del grupo. Pueden dejar este comportamiento al incorporar una yegua de carácter fuerte.
- Por la enfermedad de Lyme. No dan muestras de dolor articular y responden positivamente al tratamiento de esta enfermedad.
- Por terror nocturno. Se trata de caballos que tienen un comportamiento similar al de las personas con terrores nocturnos. Si bien es un descubrimiento reciente, de 2012, a medida que haya más estudios en este sentido podremos verificar estos casos.
Fuente: «Turnout and sleep schedule», Joseph J. Bertone. The Horse, (8 de Junio de 2016).
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