De sementales árabes y euroasiáticos. Así lo afirma un estudio genético de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, realizado a 57 razas modernas de caballos. Se ha analizado una parte del cromosoma Y que se transmite, fielmente, de una generación a otra y que si varía, significa que la especie ha mutado.
El equipo investigador logró identificar un ancestro común, de hace 700 años, entre todos los ejemplares analizados para 18 de las 21 razas que se tuvieron en cuenta en la primera fase del estudio. Resultó que sólo tres razas del norte de Europa estaban más apartadas genéticamente del resto. En una segunda fase, se estudiaron 363 ejemplares machos de 57 razas modernas y se concluyó que la mayoría proviene del caballo árabe de la Península Arábiga y del turnoman del centro de Euroasia, actualmente extinguido.
Según Barbara Wallner, directora de la investigación, «el descubrimiento también puede ser una aproximación a la historia reciente de la humanidad, ya que esos ejemplares llegaron a varias partes del mundo debido a la guerra y a la vida mercante».