Un caballo domesticado vive alrededor de 25 años, aunque pueden llegar a los 30 años de vida. Asimismo, los caballos de mayor tamaño tienen menos esperanza de vida. El caso del Viejo Billy es extraordinario: hay referencias que lo clasifican como el caballo más longevo del mundo, nació en 1760 y murió en 1822 a los 62 años, en Lancashire, Inglaterra. Por otro lado, también se conoce a Shayne, un caballo que murió a los 51 años. De capa alazán tostado, cruce de Irish Draught con purasangre, vivió los últimos años de su vida retirado en Essex (Gran Bretaña). Sue Burton, fundadora del Santuario para Caballos Remus Memorial, dijo que vivió tantos años, posiblemente, por su personalidad y por el buen trato recibido por sus anteriores propietarios.
Shayne, el caballo que vivió 51 años.