Las manadas de caballos en libertad se componen, generalmente, por varias yeguas, sus potros menores de dos años y uno o varios sementales. Por contra de lo que se pueda pensar, es la yegua veterana o una yegua líder es la que toma las decisiones y el resto del grupo la respeta, por su madurez, experiencia y capacidad para encontrar los mejores recursos para sobrevivir (agua y comida y refugio).
El resto de las yeguas siguen igualmente una jerarquía, según sus habilidades y, curiosamente, según el puesto que ocuparon sus madres. Es decir, que los potros, además de la genética, heredarán la jerarquía de las madres.
Por su parte, el semental sólo ocupa una posición elevada en la jerarquía en la época de celo. Podemos suponer que un macho entre tantas yeguas lo tendrá fácil, pero no es así: deberá retarse con otros machos procedentes de otro tipo de manadas, menos habituales, compuestas por sementales sin yeguas.
Si bien los caballos son animales muy sociales y todos los miembros del grupo velarán por el bienestar del resto, la línea jerárquica es fundamental. Es por eso que, habitualmente, pueden presenciarse escenas de lucha entre dos individuos, ya que uno querrá ocupar el lugar del otro y éste no dudará en hacerse valer para mantenerlo.
Aquí os lo enseñamos, compartimos un vídeo en el que se ven diferentes situaciones en los que los caballos defienden su jerarquía y liderazgo: