Los patrones de sudor debajo del sudadero realmente quieren decir algo: desde la acumulación excesiva de suciedad hasta los puntos que se mantienen secos. Según Nikki Newcombe, experta de la Sociedad de Master Saddlers y fundadora de Bliss of London, asegura que tienen relación con el grado de ajuste de la silla de montar al caballo y de cómo monta el jinete.
En primer lugar, debemos asegurarnos que el sudadero esté bien asentado debajo de la montura y que permanece en su sitio durante todo el ejercicio. Idealmente, al quitar la silla, la suciedad y el sudor que se acumularon en la parte inferior del sudadero deberían ser bastante simétricos. No se trata tanto de la cantidad de suciedad, sino del cómo se distribuye. El cuello o el canal, espacio que corre por el centro de la parte inferior de la montura o el centro del sudadero deben permanecer limpios, ya que en ningún caso debería tocar el dorso del caballo.
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Aquellas partes del sudadero que estén en contacto repetido o constante con el caballo aparecerán más oscuras. Si hay suciedad excesiva a lo largo de la parte delantera del baste (la parte inferior de la silla que hace contacto con la espalda del caballo a cada lado de la columna vertebral), es probable que la montura sea demasiado ancha e inclinada hacia adelante, causando un exceso de fricción. Si es prominente y aumenta hacia el borde posterior podría significar que la parte delantera de la montura se balancea, hay un exceso de presión del fuelle o el asiento está demasiado atrás.
Las marcas excesivas en la parte frontal izquierda y en la parte posterior derecha del sudadero, por ejemplo, indicarán que la montura se balancea hacia la izquierda en la parte posterior. Asimismo, las marcas excesivas a lo largo del canal, horizontalmente a la izquierda, indicarán que la montura se inclina hacia la derecha.
El tipo o la marca de la montura no es tan importante como el ajuste o el material del que está hecho: los materiales naturales crean menor sudor y fricción que los sintéticos. Por lo tanto, es probable que haya más sudor en los sudaderos sintéticos o de espuma, ya que no pueden absorber la humedad con la misma efectividad, mientras que aquellos hechos de lana tienen propiedades de capilaridad excepcionales.
Por otro lado, es posible que haya puntos secos en las partes del sudadero que deben estar en contacto con la silla de montar y el caballo. Esto, simplemente, podría significar que el caballo no sudaba allí. Sin embargo, si la parte seca está en conjunción con un patrón de suciedad más oscuro a su alrededor, es bastante probable que la montura quede demasiado estrecha y esto forme un puente.
Suciedad es igual a movimiento
El análisis de las manchas de sudor en el sudadero es una de las pruebas básicas que podemos realizar para comprobar el ajuste general de la montura, aunque no deberíamos basarnos solo en este punto. Debemos comprobar si, al montar, la silla se mantiene quieta y equilibrada. Si no es así, independientemente de las marcas de sudor, la montura no está bien ajustada.
Además, podemos observar al caballo desde atrás: ¿su estructura esquelética y muscular se ajusta donde está la silla de montar? De no ser así, tendremos que ajustar la montura a sus asimetrías físicas, con almohadillas protectoras, por ejemplo. Si todo es simétrico y la anchura de la montura es correcta, pero el sudadero dice lo contrario, tendremos que preguntarnos si estamos sentados de manera uniforme cuando montamos. Deberemos verificar las longitudes de los estribos, idealmente con la ayuda de otra persona mirando el caballo desde atrás o montando el mismo caballo para ver si los patrones se mantienen.
Si todos estos patrones indican que hay un problema de ajuste en la silla, debemos abordarlo y ponerle solución, arreglando si es necesario la montura. Con las demandas que les planteamos a nuestros amigos de cuatro patas, les debemos garantizar que estén lo más cómodos posible cuando les pedimos que nos lleven a sus espaldas.
Fuente e imagen: The Horse