Un jinete puede terminar siendo asimétrico por culpa de un caballo sin rectitud, pero un caballo también puede perder su rectitud por culpa de la asimetría del jinete, ya que dentro del binomio tanto cualidades como defectos físicos se transfieren bidireccionalmente.
En la imagen 1, se puede apreciar cómo la cadera del jinete y la cadera del caballo están alineadas entre sí, aunque totalmente asimétricas. Así que trabajar la rectitud del caballo es bueno, pero trabajar la rectitud del binomio es aún mejor y además, aporta mejoras a largo plazo.
Signos de jinetes asimétricos
Por norma general, todos los jinetes tienen un cierto grado de asimetría ya que todos nos lavamos los dientes, cogemos las cosas, escribimos, abrimos puertas y tantas otras cosas siempre con la misma mano. También vemos y oímos mejor con un lado que con otro y tenemos más fuerza en una pierna que en la otra. Todas estas asimetrías fisiológicas (naturales de nuestro cuerpo) hacen que modifiquemos nuestra vida cotidiana para convivir mejor con ellas y tarde o temprano terminan desencadenando en asimetrías funcionales (derivadas de malas costumbres).
Cuando las asimetrías empiezan a interferir de forma notable en nuestra monta, lo podemos anticipar fijándonos en los siguientes signos:
- Los estribos están a la misma altura, pero nunca terminamos de sentirlos igualados, y dependiendo del día los notamos más o menos asimétricos.
- Nos cuesta hacer trocados, salir a la mano correcta o hacer cambios de mano al galope, y siempre tenemos el problema con la misma mano.
- Nos duele un lado de la espalda y el otro no.
- La cabeza se nos inclina inconscientemente.
- Cuando montamos en línea recta relajados, un talón o espuela toca al caballo y el otro no.
- Nos desequilibramos a un lado más que otro.
- Perdemos el contacto de una mano.
Cómo corregir la asimetría del jinete
Hay muchos ejercicios analíticos para cada parte de la columna y para cada tipo de asimetría, pero para ahorrar tiempo y poder alinearnos de forma fácil en casa os explicaré un ejercicio global. En la imagen 2 estoy explicando cómo realizarlo. La idea es, con una mano coger una goma o cuerda (en este caso utilizamos unas riendas), atarlas a la altura de nuestro codo en un poste o pared y luego, des de una postura recta y natural, con los pies abiertos alrededor de un metro, deslizamos la parte torácica de la columna (rectángulo rojo) en bloque, dejando el bloque pélvico (rectángulo amarillo) inmóvil. Debemos conservar siempre la alineación de ambos hombros y ambas caderas, como si simplemente deslizáramos los bloques entre si. Una vez hemos llegado al límite que podamos deslizar sin perder la alineación aguantamos 5 segundos tirando de las riendas con firmeza y volvemos a la posición inicial. Los movimientos deben realizarse de forma lenta y tomando conciencia de nuestro cuerpo.
En la imagen 3 os muestro un caso de jinete con asimetría y lo que sucede en este ejercicio. Veréis que la zona torácica se inclina hacia su derecha, y luego la cabeza se tuerce a la izquierda para compensar. En este caso es muy difícil para el jinete entender corporalmente cómo realizar el ejercicio así que haremos una pequeña progresión para llegar a la alineación.
Primero de todo cogeremos una cuerda o unas bridas y las pasaremos alrededor de la cintura del jinete y las ataremos a un poste o pared de forma que queden más o menos paralelas al suelo, de esta forma tendrá un input sensorial para inmovilizar la pelvis. Una vez tengamos al jinete anclado, con la ayuda de un compañero vamos corrigiendo la alineación de los hombros y la parte baja de caja torácica (las costillas), de forma que queden paralelas al suelo. Conseguiremos algo parecido a la imagen 4. Aunque la movilidad no sea mucha, la alineación del jinete ha mejorado y esto lo podemos dar por bueno. Poco a poco, repitiendo este ejercicio, la amplitud de movimiento de la columna irá creciendo. Una vez tengamos el jinete consciente de su alineación corporal (puede tardar una sesión o un mes, no hay que tener prisa), podemos introducir resistencia manual mediante una cuerda, brida o goma como se muestra en la imagen 5. Un compañero cogerá la cuerda y acompañará el movimiento del jinete ofreciendo una resistencia floja-media, que se puede ir incrementando de sesión en sesión siempre y cuando el jinete mantenga su alineación.
Dosis y prescripción
Este ejercicio es muy bueno para incorporarlo a una rutina diaria. Lo recomendable sería dedicar cada día 60 segundos de esfuerzo (movimiento + aguantar 5 segundos tirando de la cuerda) por lado. Seguramente habrá un lado que cueste más que el otro, regálale otros 30 segundos de esfuerzo al lado que sea más difícil.