De la misma forma que nos preocupamos por el bienestar y la preparación física del caballo, no podemos olvidar el entrenamiento del cuerpo (y mente) del jinete. Si bien ha sido un tema que se ha pasado un poco por alto, tanto profesionales como aficionados debemos dedicar una parte del tiempo a nuestra salud y preparación física: mejorará nuestro rendimiento, evitaremos lesiones y el caballo también notará la mejora física.
En cualquier disciplina ecuestre es recomendable que el jinete combine la equitación con la práctica de otro deporte, en especial la natación o el gimnasio. En el caso de la doma clásica, es necesario contar con un core (núcleo, abdominales) fuerte y, por eso, los ejercicios dinámicos que trabajen el torso son básicos.
Debemos procurar trabajar, principalmente, la fuerza, la resistencia y el equilibrio, pero tampoco hay que olvidar la flexibilidad, la velocidad y la coordinación. Algunos jinetes montan con rigidez en hombros, espalda o caderas, muchas veces provocada por su falta de flexibilidad.
En el siguiente vídeo de Dressage Rider Training se muestran siete ejercicios que pueden hacerse en casa para fortalecer el core y mejorar el equilibrio.
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