En los últimos meses, entrenando jinetes de alto nivel, me he encontrado con un patrón que se repite: todos me piden que introduzca ejercicios pie a tierra en el plan de entrenamiento, que les ayuden a mejorar la independencia de su asiento.
Es paradójico porque la mejor forma de mejorar una cualidad física es plantear situaciones que la estimulen, en este caso si queremos mejorar el equilibrio tenemos que crear situaciones de desequilibrio. Pero un jinete que monta 7 caballos diarios, enseñando a respetar las ayudas, desbravando potros, practicando apoyos, etc. vive en constante desequilibrio, y aun así a veces le cuesta encontrar el equilibrio perfecto para tener un asiento totalmente independiente.
Así que después de observar y hablar con varios jinetes de Alta Escuela, me fijé en que siempre miran un punto fijo cuando realizan “aires altos” (son todos esos ejercicios de doma en el que el caballo eleva su cuerpo sobre los posteriores o salta con sus cuatro patas), les pregunté por qué y todos me dijeron que les ayuda a equilibrarse. Luego en la sesión de entrenamiento hice una prueba: los ejercicios de equilibrio que veníamos practicando desde hacía unos días y que todos los hacían sin problema los repetimos con los ojos cerrados y… ¡no hubo ni un jinete que aguantara más de 2 segundos! Y entonces dimos con la clave: su asiento no era totalmente independiente porque, aunque tuvieran independencia respecto a sus piernas y manos, no la tenían respecto a su visión. Su sistema nervioso central regula la tensión muscular para equilibrar el cuerpo a través del input visual, el cual es mucho más lento que el input propioceptivo (la información que nos proporciona el movimiento de nuestro cuerpo). Para entenderlo mejor, pensemos: sabemos mucho más rápido si estamos de pie o sentados “sintiendo” con el cuerpo que “mirando” con los ojos a nuestro alrededor.
Así que a continuación os dejo un ejercicio que he introducido recientemente en mis entrenamientos con bastante transferencia al rendimiento, y que ayuda a mejorar la independencia del asiento respecto al input visual.
Nosotros lo realizamos con un rodillo de estiramiento o “foam roller” aunque se puede utilizar una barra de salto. También nos ayudamos con unas gomas de pilates pero unas gomas de hípica también pueden servir. Para el desarrollo del ejercicio, colócate delante de una pared que tenga un amarre y le entrelazas la goma como se ve en las imágenes. Luego ponte encima del rodillo o de la barra de salto apoyado con el metatarso e intenta equilibrarte con las rodillas extendidas, en posición de suspensión y si te sale prueba a mantener el equilibrio mientras subes y bajas como si fueras un muelle. Puedes ayudarte con las gomas, como si fueran las riendas del caballo, pero intenta no depender de ello e ir progresivamente eliminando su uso. Ahora que ya te sale el ejercicio, prueba con los ojos cerrados ¿tienes independencia del input visual?