La atrofia muscular sucede cuando una silla de montar desequilibrada ejerce demasiada presión sobre un músculo y este se tensa para evitar la presión. Entra en «modo defensivo» contrayéndose y alterando, de ese modo, su movimiento. El músculo, debido a una menor irrigación sanguínea recibe menos nutrientes y menos oxígeno en la zona afectada causando “subdesarrollo” o incluso, atrofia.
El primer signo de atrofia causado por la presión constante son los folículos pilosos dañados, lo que resulta en la caída del cabello y / o el cabello blanco. Esto se puede revertir solo cuando se aborda la causa, permitiendo que el músculo vuelva a crecer; sin embargo, las canas permanecerán. La memoria muscular ayudará en la reconstrucción más rápida de los músculos atrofiados debidamente entrenados.
Esto da como resultado la formación de una línea de tensión debido a la contracción «defensiva» del músculo trapecio
La definición muscular en realidad puede ser una forma negativa de atrofia. La definición muscular positiva es el desarrollo de la conformación muscular durante el entrenamiento adecuado; La definición muscular negativa ocurre cuando se produce una contracción defensiva para contrarrestar una silla de montar mal ajustada. Esta definición negativa de músculo es «hipertónica»: la fase de contracción del músculo o músculos es anormalmente larga y anormalmente tensa, lo que resulta en un desarrollo muscular apretado y acalambrado, parecido a la atrofia.
Los signos físicos del trauma por ajuste de la silla de montar son más evidentes que los signos psicológicos. Sacudir la cabeza, sacudirse, tropezar, problemas con la lengua, levantarse y resistirse indican dolor. Las canas, las manchas secas y la atrofia muscular son signos visuales.
Cada uno de estos problemas se origina en una silla que no se adapta bien al caballo: el canal de ventilación puede ser demasiado estrecho, la silla le pellizca en la cruz y / o el ancho y el ángulo del baste son incorrectos. Los problemas de la columna vertebral, daño en los nervios o lesiones del cartílago también son el resultado de sillas de montar mal ajustadas.
Comprender la definición muscular y la biomecánica explica por qué ciertas partes del cuerpo se vuelven más voluminosas, mientras que otras se vuelven más definidas y delgadas.
Los caballos no se comportan mal conscientemente y realmente no quieren nada más que complacer a sus jinetes. Ellos valoran el vínculo con su jinete; y como jinete, sabes intuitivamente cuando algo anda mal. Lo ves en los ojos de tu caballo, en sus oídos, en su lengua, y lo sientes cuando montas. Cuando el caballo tiene reacciones inesperadas, es muy posible que sea por dolor. Aborda la causa del problema, es posible que debas llevar tu silla de montar a un saddle fitter, pero también considera la posibilidad de que haya otros problemas que contribuyan a sus problemas de dorso. Involucra a tus profesionales equinos para ayudarte a determinar qué está pasando.
Fuente: equinewellnessmagazine.com
