¿Te suena?
Claro que sí, todos hemos tenido algún caballo que no va … nos frustramos porque nada funciona, parece vago, pero luego cuando está suelto lo vemos tan feliz y contento dando sus botes y carreras, o no va, pero al mismo tiempo se asusta de todo…
Considerando que el caballo está sano, no tiene necesidad de orinar (puede parecer gracioso pero hay caballos que les cuesta mucho orinar fuera del box, durante el trabajo se lo aguantan y quedan muy chafados durante el mismo), está correctamente alimentado en función de lo que trabaja y no trabaja más o menos de lo que debería,… el problema puede deberse a tres motivos:
- El caballo está desequilibrado
- Nuestro asiento no es adecuado y no nos permite “aligerarlo” encima del dorso del caballo y/o coordinar correctamente nuestras ayudas. (por ejemplo, cuando pedimos que el caballo avance, se lo pedimos con la pierna y al mismo tiempo, le empujamos con la cadera. Eso hará que el caballo se encoja y se tense más que otra cosa.
- El caballo se ha vuelto insensible a la ayuda de la pierna, o simplemente, no asocia la ayuda de pierna con el movimiento hacia delante hecho por él.
En este artículo veremos la primera causa:
El caballo está desequilibrado
Cuando el caballo no tiene un buen equilibrio, le cuesta poner los pies debajo de la masa, le cuesta empujar su cuerpo hacia adelante por cuestiones físicas y, por lo tanto, hay que buscar formas de trabajar que le ayuden a compensar ese mal equilibrio. A veces, simplemente, no puede avanzar porque al estar mal equilibrado, todo su cuerpo se ha tensado, se ha compensado y está mal musculado.
Veamos aquí lo que ocurre con más frecuencia en las disciplinas de doma y salto cuando hablamos de un mal equilibrio: el caballo que «se vuelca” sobre las manos.
Un caballo volcado puede deberse a varias razones:
- La morfología del caballo es una de las razones y en este caso, no hay milagros que se puedan hacer. El caballo puede y debe aprender a llevarse y sostenerse solo (con nuestro peso encima), y puede aprender a salvar los obstáculos que se le pongan y a realizar los ejercicios dentro de sus posibilidades, pero siempre con la condición de tener un buen dorso, una grupa y posteriores muy bien formados, ya que deben compensar el resto de su configuración.
- Crecimiento: En potros es frecuente que durante el crecimiento la grupa suba ligeramente más que la cruz y cuando esto ocurre debemos adaptar el trabajo y la exigencia a este hecho sin forzar y dejando que crezca y equilibre naturalmente para evitar lesiones en el futuro.
- Mala utilización de riendas auxiliares forzando una posición de cabeza y cuello baja, permitiendo al mismo tiempo, que los pies salgan por detrás y la grupa levante más de lo que debe, en lugar de que la grupa se ocupe de poner debajo los posteriores.
- El dorso mal musculado y débil, como consecuencia de un trabajo concentrado en la posición del cuello y cabeza, dejando de lado el trabajo de base y la correcta utilización de los pies y grupa del caballo. Aprenden a sacar los pies por los lados, con la consecuencia de hundir el dorso y para librarse del dolor, ponen todo el peso sobre las espaldas, que pasan a ser su único apoyo firme y menos doloroso (las manos). También ocurre que, debido a la obsesión del jinete por bajar el cuello al caballo, el dorso tire de la grupa hacia arriba, dejando que los pies salgan por detrás en vez de ponerse debajo.
Ejercicios básicos que ayudan a levantar el tercio anterior:
- Subir y bajar cuestas
- Cambios de dirección frecuentes
- Trotar y galopar por el campo en terreno bueno y a un ritmo constante
- Ochos frecuentes
- Serpentinas
Técnica más avanzada de Equitación:
- Lograr trabajar con nuestras riendas independientes para enderezar el caballo y ponerle debajo uno y otro pie
- Aprovechar los círculos para hacer medias paradas, poner la espalda adentro y pedirle que ponga el pie mientras moviliza y flexibiliza las diferentes partes de su cuerpo
- Aprovechar las salidas de los círculos para alargar y luego acortar de nuevo utilizando la esquina, por ejemplo
- Transiciones a más y a menos
- Utilizar el paso atrás sin que el caballo se tuerza, hacer repeticiones hasta que efectivamente sintamos que pone su peso hacia los posteriores
Iremos viendo las otras causas que hacen que el caballo “no vaya” durante los próximos artículos.
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Aprenderás a analizar el equilibrio natural de tu caballo, verás qué tres condiciones son necesarias para que podamos decir que un caballo está reunido, hacemos análisis de la morfología de varios caballos, hablamos de la técnica de equitación y cómo ayuda a equilibrar a nuestros caballos. Termina con un directo que hicimos sobre el análisis de los caballos de los que participaron en las clases y en el directo.
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