En artículos anteriores he explicado la importancia del trabajo pie a tierra, tanto para preparar al caballo para ser montado, como para cambiar patrones de tensión y rigidez, así como un tiempo para evaluar cómo está el caballo y nosotros mismos y conectar con ellos.
Cada uno de los ejercicios de pie a tierra de equitación conectada tienen un objetivo concreto para facilitar el aprendizaje del caballo.
Hemos de tener en cuenta unas premisas indispensables para conseguir la verdadera relajación del caballo, y así, lograr que integre los movimientos en su cuerpo:
– Recordar la importancia de nuestra postura y conciencia corporal para hacer más efectivo el trabajo pie a tierra: mantener la pelvis neutra, la respiración diafragmática, utilizar la rotación a la hora de pedir para evitar tirar o empujar al caballo y siempre invitar al caballo a hacer los ejercicios, no imponérselos, con una intención clara de lo que buscamos.
– Estaremos muy atentos a las señales que ellos nos dan sobre si lo aceptan, y en caso de que muestren incomodidad, les daremos tiempo y sólo les ofreceremos realizar los movimientos sin forzarlos. Con estos ejercicios, se actúa sobre el sistema nervioso del caballo, no solo el masticar, bostezar o suspirar son signos de que el caballo está procesando la información que le damos, sino también suavizar el ojo, parpadear, vibrar los labios, rascarse.
– Recalcar la importancia de hacer los ejercicios siempre en los dos lados del caballo, empezar cuando esté parado y si lo acepta bien, también pueden hacerse al paso.
Hemos visto ya ejercicios para conseguir que el caballo logre estirar toda su línea superior, y para ello es muy importante relajar cabeza, cuello y espaldas, así desbloqueamos la nuca y la articulación temporomandibular.
En este artículo seguiré explicando una serie de ejercicios que ayudan al caballo a activar la zona torácica, como el de la «V».
Los ejercicios de Presión en el hombro y Heart-girth press ayudan a desbloquear la espalda, la base del cuello y las costillas, lo que nos facilitará la incurvación del caballo y subir el dorso.
PRESIÓN DEL HOMBRO
El objetivo es liberar la tensión en las espaldas, base del cuello y costillas. Ayuda al caballo a cambiar el peso de la mano interior a la exterior. Muchos caballos tienen la tendencia a apoyarse hacia nosotros y a poner el peso en la mano interior cuando giramos.
Este ejercicio permite al caballo cambiar su peso de la mano interior a la exterior, ayudándole a evitar patrones de tensión. Liberando el peso pueden incurvarse correctamente y como resultado activar el posterior interior. También es muy útil utilizarlo en las transiciones, permitiendo al caballo cambiar peso y equilibrarse mejor.
Para llevarlo a cabo:
- Nos situamos en el lado izquierdo del caballo, cogemos un contacto suave con la mano izquierda en la cuerda y ponemos nuestra mano derecha en forma de puño suave un poco detrás del punto del hombro del caballo, en la parte más carnosa del músculo. Mantener una línea recta del codo al puño, siempre con la muñeca recta. Ver la fotografía.
- Cuando empezamos a presionar lo hacemos a través de la rotación de nuestro torso, para evitar empujar al caballo. Recordar que con la rotación se crean dos fuerzas iguales y opuestas entre la mano que tiene el contacto con la cuerda y la mano que está en el caballo, lo que ayuda al caballo a no tensarse y buscar su equilibrio. Presionar durante algunos segundos y asegurarse de relajar la presión progresivamente, pues es cuando cedemos cuando el caballo puede encontrar su equilibrio sin tensionarse. Para ello es muy útil contar hasta 4 cuando iniciamos la rotación, y para ceder lentamente contar hasta 8.
- Al hacerlo estaremos atentos si el caballo cambia el peso, baja la cabeza, estira el cuello. Si aún sentimos el caballo pesado en la mano izquierda, podemos suavizar el contacto y contaremos más lentamente. Hacerlo varias veces y sentir los cambios en el caballo. Si no hay cambios, o un lado es más difícil que el otro, será información a tener en cuenta.
HEART-GIRTH PRESS
El objetivo es dar mayor libertad al caballo en la base del cuello y en las costillas. Le permite cambiar el peso de lado a lado y de delante hacia detrás, ayudando a la incurvación y facilitando una respiración más profunda.
Es una buena forma de que el caballo aprenda el significado de la pierna interior, preparándolo para la incurvación y el trabajo lateral. Después de practicarlo, tanto con caballos domados como en su inicio de la doma, son mucho más sensibles a la acción de la pierna interior, comprenden mejor la ayuda y saben como balancear mejor sus costillas de lado a lado.
Para hacerlo:
1. Nos situaremos en el lado izquierdo del caballo, frente a la zona de heart-girth, detrás del codo y debajo de la cruz, colocaremos el antebrazo derecho y con la mano izquierda cogeremos un contacto suave con la cuerda. Empezar con el pie derecho ligeramente por delante del izquierdo. Doblar el torso en las caderas, y mantener la espalda, cadera y rodillas en postura neutral.
2. Con el antebrazo derecho apoyado en el punto que muestra la fotografía, permitir que el peso de nuestro cuerpo presione el caballo. Sentir la sensación de que el peso desciende hacia los pies, en especial el pie izquierdo.
3. Al empezar a rotar hacia la izquierda, notar como la presión del antebrazo tiene un ligera sensación hacia arriba. Mantener la posición unos segundos, y si el caballo lo permite hasta 1 minuto, y después lentamente dejar de hacer la presión.
4. Repetir 2 o 3 veces en cada lado. Observar si sentimos que el caballo suaviza su cuerpo debajo del antebrazo, baja la cabeza, estira el cuello , cambia el peso dinámicamente mientras se incurva a través de sus costillas.
La práctica de todos estos ejercicios y poder variar entre ellos nos ayuda a relajar las diferentes partes del caballo, y así lograr caballos más preparados para ser montados.