Equilibrio – Montar desde el sentir
En artículos anteriores he repasado los conceptos básicos de la Equitación Centrada , un método que enseña al jinete a mejorar la equitación a través de una mejor consciencia corporal y mental. Para quien quiera profundizar, aconsejo leer los libros de Sally Swift “ La Equitación Centrada” y “La Equitación Centrada 2 – una exploración más profunda” y a buscar ayuda de un/a instructor/a certificado/a por la organización Centered Riding fundada por Sally Swift para que le guíe en el proceso de aprendizaje.
A continuación quiero desarrollar la importancia que tiene aprender la técnica adecuada para que el jinete aprenda a sentir cuando está montando – montar desde el sentir.
¿Técnica, sentir, o ambos?
Hay personas que sin gran esfuerzo, son capaces de pedir casi cualquier cosa al caballo cuando montan. Estas personas montan desde el sentir y conectan con el caballo de una manera natural y con mucha sensibilidad. El caballo colabora con ganas y motivación porque, sentir, es un lenguaje que entienden muy bien. Puede que el jinete no sepa mucho de técnica o como usar su cuerpo, simplemente se deja guiar por sus sensaciones y su capacidad innata de conectar con el caballo.
Por otra parte, hay personas que montan de una manera más mecánica y que sin demasiada capacidad sensorial ni consciencia corporal exigen al caballo que haga lo que ellos quieren, sin considerar que haya conexión – feeling – o no. Estos últimos jinetes tienden a usar una técnica basada en un sobre uso de piernas y manos y no saben usar el asiento de una manera comprensible para el caballo. Es obvio que la persona que sabe sentir al caballo de una manera innata no necesita saber tanta técnica, mientras que la persona que monta mecánicamente, sin sentir, sí que necesitaría encontrar otros conocimientos técnicos para aprender a montar desde el sentir y así encontrar la verdadera conexión con el caballo.
Luego hay un tercer tipo de jinete, una gran mayoría diría yo, que son los jinetes que quieren conectar con el caballo y montar con sensibilidad, pero no les sale de una forma natural. Si sólo aprenden la técnica más común de equitación que se enseña hoy día, no aprenderán a sentir y no podrán montar guiados por sus sensaciones. ¿Por qué? Porque las técnicas más comunes son muy estandarizadas y también carecen de conocimiento de cómo unir la biomecánica humana y equina en movimiento.
Entonces, ¿podemos la gran mayoría aprender a montar como el primer ejemplo de jinete, sintiendo al caballo y sabiendo adaptarnos a él para guiarlo en vez de forzarlo? La respuesta es: claro que sí.
Esto nos lleva a otra pregunta, ¿hace falta aprender la técnica para poder montar desde el sentir? Por experiencia estoy convencida de que si no tenemos, o no sabemos encontrar esta sensibilidad de una manera natural, un método como la Equitación Centrada nos da los conocimientos técnicos y biomecánicos que nos ayudan a conectar más con nosotros mismos y con ello, conectaremos más con el caballo a través del sentir.
Qué tipo de técnica
Al hablar de técnica no me refiero a un uso excesivo de manos y piernas para conseguir una flexión del cuello del caballo, que sigue sin trabajar bien con el dorso y sin entrar el posterior por debajo tal y como debería. Con técnica me refiero a los conocimientos adecuados sobre consciencia corporal y biomecánica, que nos ayuda a encontrar una buena alineación de nuestro cuerpo, el equilibrio puro, montar con el asiento y así sólo usar las manos y las piernas puntualmente y de una manera sutil, para conseguir una reunión correcta.
Los principios básicos de la Equitación Centrada, repasados en artículos anteriores (disponibles en equisens.com) son la base técnica que nos ayuda a aprender a sentir al caballo.
Montar desde el sentir
¿Por qué es tan importante aprender a montar desde el sentir y cómo ponerlo en práctica? El caballo es un animal de manada con gran capacidad de comunicación, tiene un lenguaje corporal y mental muy refinado y sensible que usa para vivir en la manada y del cual depende su supervivencia. Es evidente que para ellos no es natural que los montemos y les digamos lo que tienen que hacer, pero por su sensibilidad social lo llegan a aceptar.
Montar desde el sentir es haber aprendido a usar nuestro cuerpo para que el caballo se mueva de la manera más natural posible bajo el jinete. Saber montar en equilibrio puro hace que nuestro cuerpo ya no se tense al montar y sin tensión, aumenta nuestra capacidad para sentir las respuestas del caballo.
Las manos danzantes
Las manos danzantes es un ejercicio sin caballo de la Equitación Centrada, que nos hace explorar y entender cómo siente el caballo nuestras indicaciones y como llegar a fusionarnos con él de tal forma que, al final, no se sabe quién empezó a guiar. ¿A quien no le gustaría sentir que todo fluye con su caballo?