No nos cabe duda de que Hugin es un ejemplo de superación, lo es él, y también su entrenador. El danés Bent Branderup, creador del «Academic Art of Riding» conoció a Hugin, un semental Knabstrupper de dos años, en 1988.
Fue amor a primera vista
En 1991, Hugin fue nombrado Campeón Premium Semental del Año en Dinamarca.
Poco después, sucedió lo más inesperado, Hugin resultó herido en un accidente y se fracturó tres patas.
El veterinario sin dudarlo, recomendó la eutanasia inmediata pero Branderup se negó por completo. Decidió cuidarlo y curarlo, y finalmente, a través del ejercicio lo fortaleció y consiguió devolverle la movilidad que había perdido y Hugin, se recuperó por completo.
A partir de ese momento fue cuando Bent aprendió a usar la doma para el caballo, y no el caballo para la doma.
Hubieron más desafíos en el camino, en 1996 Hugin se quedó ciego, pero Branderup no se rindió y reconstruyó la confianza de Hugin en un mundo sin luz ni color.
Tras una vida llena de superaciones y un propietario entregado, finalmente, Hugin falleció en 2015, a la edad de 29 años.
Fuente: Iheartho