¿Sabías que si el caballo tiene la lengua relajada, el resto del cuerpo también lo estará? La explicación es sencilla: la lengua está unida al aparato hioides, el cual está involucrado en una serie de músculos que interactúan con el resto del cuerpo del caballo. Por lo tanto, si la lengua está relajada, la cadena de músculos que van desde la boca hasta los abdominales también se relajarán y conseguiremos tener un caballo mejor conectado.
El hueso hioides tiene forma de U y sirve como punto de apoyo para que la mandíbula del caballo pueda moverse y, además, protege la laringe y la faringe. Si bien sólo es un hueso, es clave para conseguir el equilibrio en la boca del caballo y que el animal pueda masticar sin problema.
A través de estas ilustraciones de Whole Horse Connection, podemos ver la unión de la lengua con el resto del cuerpo.
La lengua unida al aparato hioides:
La conexión con los pectorales y los músculos abdominales:
En total, hay 42 músculos involucrados con la activación de la lengua, los cuales, a su vez, actúan en articulaciones, tendones y ligamentos a lo largo de todo el cuerpo del caballo: