La hiperflexión o rollkur se define como «un exceso de flexión del cuello del caballo logrado a través de la fuerza».
Se ha escrito mucho sobre la hiperflexión: cómo se puso de moda en doma clásica, cual fue el motivo, como la FEI acordó por unanimidad en el 2006 sancionar su uso (aunque no el low deep and round o LDR) incluso se ha escrito sobre los primeros jinetes clásicos que lo empezaron a utilizar. Pero en este artículo vamos a hablar de las consecuencias de un entrenamiento prolongado en hiperflexión, una visión real de los problemas que puede ocasionar el abuso y mal uso de este método a nuestro caballo.
Consecuencias de la hiperflexión
La Hiperflexión interfiere en la respiración del caballo mediante la compresión de la laringe, con lo cual disminuye la capacidad de oxigenación y el campo de visión
Una hiperflexión severa puede llegar a causar daños en las vértebras, ligamentos y musculatura del caballo.
Las glándulas salivales del caballo están comprimidas por el bocado, por lo que un caballo que se trabaje en hiperflexión demostrará un exceso de salivación o espuma blanca.
En cuanto al sistema nervioso, hay dos estructuras que tienen mucha importancia con el equilibrio del caballo:
- La articulación de la mandíbula (articulación temporomandibular).
- Los ligamentos (Ligamento periodontal), que une los dientes a la mandíbula.
Cuando estas dos estructuras no trabajan adecuadamente, vamos a tener problemas con el equilibrio y la coordinación. Por lo tanto, un caballo en hiperflexión, suele trabajar desequilibrado y descoordinado, es habitual que se alcance, encoja el dorso y lleve mayor movimiento y elevación en sus manos que en sus posteriores.
A causa de este exceso de tensión suele mover constantemente la cola.
Además, si prestamos atención al reglamento de doma clásica respecto a la posición del caballo en la reunión, veremos que un caballo que trabaja en hiperflexión no reúne las características adecuadas de una buena equitación clásica.
La reunión, artículo 417 del reglamento de Doma Clásica
6. La posición de la cabeza y del cuello de un caballo en los aires reunidos es, por su naturaleza, función de su grado de entrenamiento y, en parte, de su conformación. Se caracteriza por un cuello que se eleva de forma armoniosa desde la cruz hasta la nuca, punto culminante, y con la nariz ligeramente delante de la vertical.
Todavía muchos jinetes de Doma Clásica, incluso reconocidos, siguen abusando de la hiperflexión y esto puede llevar a que las nuevas generaciones piensen que es un buen método. En cualquier caso, como dice el reglamento de doma clásica “en todo momento el bienestar del caballo debe ser primordial y nunca debe estar subordinado a influencias competitivas o comerciales”
Grandes jinetes olímpicos como Reiner Klimke o Klaus Balkenhol se declararon en su momento totalmente en contra del abuso de este método por su dureza.
En equitación no existe un método perfecto para adiestrar un caballo. El secreto está en saber cuál es el más idóneo para cada uno y aplicarlo de la forma adecuada. El abuso y mal uso de cualquier técnica es siempre contraproducente.