Montar a caballo es un deporte como lo es patinar, esquiar, etc. Si con ellos llevas casco, ¿por qué no en equitación? Montar es un deporte que conlleva más riesgos que otros deportes, incluso te puedes costar la vida.
Vamos a ser honestos, ningún jinete puede negar que el uso del casco reduce la intensidad de un golpe en la cabeza, pero para muchos de ellos, esta razón no es suficiente. Lo cierto es que la mayoría no lo llevan puesto en todo momento por diversas razones.
Pero, vamos a profundizar un poco y en vez de pensar en por qué no llevar casco, vamos a darte al menos 20 razones para llevarlo.
1. Aunque no lo creas, incluso tu caballo es peligroso
Contradictoriamente, mientras la mayoría de nosotros asumimos que montar es un deporte de riesgo, no consideramos que nuestro caballo sea peligroso. Ello no quiere decir que la relación con él no sea buena, o que no sea el caballo mejor domado o más manso de la cuadra, pero los imprevistos pueden pasar. De hecho, un casco no reemplaza toda la serie de decisiones relacionadas con la seguridad que tomamos consciente o inconscientemente de forma instantánea mientras montamos, ¿verdad?. Entonces, si mientras montamos ya de por sí somos precavidos, ¿por qué no incluir el casco en esa serie de decisiones conscientes para evitar el riesgo?
2. El casco funciona
Obviamente el casco no va a impedir que te partas el cuello o la espalda, porque no están diseñados para ello. Pero van a impedir que te abras la cabeza, o en su defecto, van a mitigar la severidad del daño cerebral que puedas sufrir en caso de abrírtela.
3. El casco es fácil de usar
Con lo complicado que son algunos de los chalecos de seguridad que se usan, o muchos de los trabajos que desempeñamos, y lo fácil que es ponerse un casco y abrocharlo. Es tan fácil llevar un casco como duro es el suelo.
4. El casco no es un bien de lujo
Te puedes gastar desde mil a unas pocas decenas de euros en un casco. Vamos, incluso menos de lo que te cuesta una clase de equitación.
5. Un casco para cada jinete
Hay tanta variedad de tipos de cascos, colores marcas y diseños, como egos y personalidades de jinetes (y tipos de disciplinas). Y para todos los tamaños de cabeza ;).
6. No te puedes permitir abrirte la cabeza
Seguro que prefieres seguir montando. Los jinetes que han sufrido fracturas óseas o daños en la cabeza pueden necesitar más de 6 meses de reposo para reducir los daños o recuperar sus capacidades.
7. Protege tu inversión
¿Cuánto tiempo y/o dinero has gastado para poder mantenerte en la silla cada vez que montas? Todo ese conocimiento se almacena en tu cabeza. ¿De verdad quieres poner en riesgo todo ese aprendizaje?
8. Tu caballo se lo merece
Si terminas ingresado en el hospital, o incluso algo peor, ¿quién va a cuidar de tu caballo? Y quien lo cuide, ¿lo hará tan bien como lo haces tú? ¿lo cuidará todo el tiempo que sea necesario?
9. Los sucesos inesperados pasan
Los cascos no son sólo para las caídas. El casco protegerá tu cabeza si tu caballo se resbala y se cae, o si no te ha dado tiempo a ver la rama del árbol mientras galopas.
10. El casco protege tu reputación
Te darán un aire sofisticado y profesional. Lo que atraerá patrocinios, suerte y otras oportunidades.
Próximamente, otras 10 razones en la segunda parte de este artículo.
Fuente: Horse&People