Siempre que el caballo note algo sólido en la boca, iniciará un proceso mecánico que aumentará la producción de saliva. Este es un proceso completamente normal.
En condiciones normales, cuando un caballo ingiere un alimento y empieza a masticarlo, se desencadena un proceso de salivación. Se trata de un complejo proceso neuromotor que inicia la digestión de los alimentos, favoreciendo su trituración y posterior digestión. De esta manera, los alimentos llegan al estómago en forma de bolo alimenticio, el cual permite que los nutrientes de la comida se procesen adecuadamente.
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Es por ello que siempre que el caballo note algún cuerpo sólido en su boca iniciará este juego mecánico que hará aumentar la producción de saliva, aunque la cantidad de espuma generada variará en cada caballo.
Así, la salivación cuando el caballo tiene la embocadura en la boca es un proceso mecánico y automático.
El exceso de espuma por un abuso en la presión de la embocadura sobre los asientos del caballo es otro tema del que hablaremos próximamente.
