Una carrera de resistencia es una prueba que permite medir cuán preparado físicamente está un atleta para el reto. El tema es que cuando el atleta es un caballo, se complica por el hecho de que no se le puede preguntar, y digamos que tampoco es él el que elige participar.
Esa es la razón por la que científicos en Qatar han investigado sobre biomarcadores que podrían señalar a los caballos preparados para correr (y a los que no). Si se confirma mediante estudios adicionales, sus nuevos descubrimientos podrían proteger a los caballos de ser llevados más allá de sus límites, como indican los investigadores.
En un deporte en el que casi el 70% de los competidores terminan siendo eliminados antes de pasar la meta, tiene sentido poder saber y anticipar qué caballos tienen el estado físico propicio y el aguante para correr la carrera. Gracias a seis biomarcadores que acaban de ser identificados y correlacionados con la forma f´ísica del caballo, podremos finalmente ser capaces de saber qué caballos reúnen las condiciones físicas necesarias antes de lanzar a los animales a la carrera, según los investigadores de Qatar.
En este nuevo estudio piloto, los científicos han descubierto un conjunto de proteínas metabólicas que predicen de forma precisa el desempeño de los caballos en las carreras de resistencia.
Armados con semejante conocimiento, podemos evitar situaciones terribles por presionar a los caballos más allá de sus capacidades, según indica Tatiana Vinardell, PhD del Equine Veterinary Medical Center.
«Los biomarcadores no te van a decir si tu caballo va a ganar, pero al menos pueden indicarte si va a terminar la carrera – es decir, si posee todas las condiciones correctas y los parámetros adecuados como para alcanzar buenos resultados en esas condiciones»- dice Vinardell. «Como resultado, puedes prevenir problemas de bienestar, muerte, deshidratación o fracturas».
Vinardell y sus colegas investigadores tomaron muestras de plasma sanguíneo a 47 caballos de raid antes y después de correr 80, 100 o 120 kilómetros.
Se dieron cuenta de que ninguno de los parámetros de salud estándar que se analizaban al comienzo de la carrera – perfiles químicos, ratios cardíacos y ratios de hidratación – se diferenciaban en los caballos que habían terminad la carrera de los que no.
Sin embargo, utilizando la espectrometría de masas, encontraron algunas diferencias distintivas entre los caballos que terminaron y los que no terminaron la carrera. Identificaron seis metabolitos que eran significativamente distintos al comienzo de la carrera y al final, y entre caballos finalistas y eliminados.
Estos biomarcadores permiten alzar una bandera roja diferenciando los caballos que realmente están preparados de los que no, previniendo potencialmente llevar a los caballos más allá de sus límites.
Estos seis metabolitos / biomarcadores predictivos, tienen menos que ver con la genealogía del caballo y más con su condición física, explica Vinardell. «Los caballos árabes ya han sido desarrollados para la resistencia y tienen los genes necesarios para ello. Pero una carrera exitosa no depende sólo de los genes o de ser hijos de «los padres correctos». Sino que conlleva mucho y adecuado entrenamiento.
Fuente: Horse&People