La edición del domingo pasado de Le Parisien, un diario francés con una tirada de más de un cuarto de millón de ejemplares, dedicó una página completa a los escándalos de bienestar animal de Tokio y se preguntó si se hará lo suficiente para proteger a los caballos y al deporte de tales daños.
La editorial surgió de una carta enviada al periódico y firmada por varios defensores del bienestar de los caballos dentro del sector, y que es fundamental para la versión en línea del artículo impreso, que se puede leer aquí. Se desprende del informe pericial original encargado por el parlamentario francés Loic Dombreval, con 46 recomendaciones para la reforma del bienestar animal, que fue remitido al comité organizador de París 2024 en 2022.
¿Y si estos Juegos trataran del bienestar de los caballos?
Destacadas personalidades del mundo de la veterinaria y los deportes ecuestres piden al comité organizador de los Juegos Olímpicos que aborde el maltrato animal.
Por Emille Torgemen, Le Parisien, domingo 11 de febrero de 2024.
Una de las secuencias que más marcaron los Juegos Olímpicos de Tokio: la jinete alemana de pentatlón llorando, golpeando con su fusta a Saint Boy, un caballo que se negaba a actuar, seguido de su entrenador golpeando al animal. Durante los mismos juegos, en la prueba de salto, Kilkenny, un joven castrado gris, sangraba por las fosas nasales, pero se le permitió terminar la competición. Jet Set, campeón de 14 años, sufrió una fuerte caída durante la prueba de cross-country y fue sacrificado.
Las últimas Olimpiadas dieron una muy mala imagen del deporte ecuestre. En un artículo que publicamos en nuestro sitio web, veterinarios especialistas, jinetes y defensores del bienestar animal hacen un llamamiento a los organizadores de París 2024: “es esencial tomar en serio el bienestar de los caballos”.
El alegato proviene de veterinarios especialistas, científicos y jinetes. Entre los firmantes se encuentra Patrick Gailloux, ex miembro del equipo francés y jinete del prestigioso Cadre Noir de Saumur, que insiste: “Lo hago por el futuro de los deportes ecuestres, de lo contrario podrían simplemente desaparecer”.
¿El deporte ecuestre tiene sus días contados? Para Loïc Dombreval, miembro del Parlamento francés (LREM) y veterinario que dirigió un informe parlamentario sobre el tema, el riesgo es grave: “Algunos activistas por los derechos de los animales piden la prohibición total de los caballos en los deportes y las actividades de ocio”.
Sobre el terreno abundan los códigos de conducta, los estatutos y los compromisos. Pero los firmantes exigen que en el espectacular sitio de Versalles, los Juegos Olímpicos de París vayan más allá imponiendo “medidas vinculantes”.
Prohibir la hiperflexión
Entre los puntos más sensibles se encuentra la hiperflexión (rollkur, una posición del cuello de cisne que se obtiene mediante la presión de un bocado). Hay muchas publicaciones [científicas] sobre el tema, señala el vicepresidente de la asociación equina francesa, Vincent Boureau. La hiperflexión provoca dolor, lesiones en las vértebras del cuello y en el propio cuello. Pero también a la boca, “hasta el punto que la lengua de los caballos se vuelve azul porque la sangre ya no circula por allí”. El artículo pide la prohibición de esta postura “en todas las sedes olímpicas”.
Cuestionado, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos (COJO) recuerda que “está prohibido desde hace años por la normativa deportiva en todas las competiciones ecuestres, incluidas las olímpicas”. Es cierto que la federación ecuestre internacional prohibió la hiperflexión en 2010. Pero el COJO matiza: «Es necesario distinguir el rollkur de las formas intermedias de flexión del cuello, en las que la cabeza del caballo puede quedar ligeramente por detrás de la vertical». Sólo que, según los firmantes del artículo, este matiz es demasiado, incluso unas pocas zancadas con la frente detrás de la vertical son restrictivas y constituyen un abuso.
Cámaras en las plateas
Gran parte de las cuestiones de bienestar animal son invisibles a los ojos de los forasteros y tienen lugar detrás de espectaculares escenas deportivas. Esta es una de las razones por las que el artículo exige una videovigilancia de «todo» el lugar, que se pondrá a disposición del «comité de bienestar«, un comité de aproximadamente una docena de expertos encargados por los organizadores olímpicos de vigilar a los cuadrúpedos Atletas.
Cuando hablamos de bienestar, también está la cuestión de las instalaciones: puestos de venta, también zonas de relax. “Se pondrán a disposición de los caballos muchas áreas de participación, ejercicio y pastoreo”, describe el COJO.
El fin de la equitación en el pentatlón moderno
Después de París, el pentatlón moderno perderá su prueba ecuestre. La disciplina había sido duramente criticada tras el incidente de Saint Boy, especialmente por la norma que reducía el valor del animal al de un rifle, intercambiable. En pocas palabras, cada atleta dispone de veinte minutos para conocer su montura.
Fuente: Horses & People